“Grecia no puede aumentar los límites de sus aguas territoriales 12 millas en el mar Egeo (…), extender las fronteras marítimas es considerado motivo de guerra”, ha declarado este domingo el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu.
El canciller turco ha realizado tal comentario días después de que el Gobierno griego firmara un acuerdo con Italia para expandir sus aguas territoriales en el mar Jónico hacia territorio italiano, entre 6 y 12 millas náuticas (10 y 20 kilómetros), en virtud de los pactos alcanzados recientemente con Italia y Egipto sobre el mar Mediterráneo.
Asimismo, Cavusoglu, en referencia a la decisión tomada en 1995 por el Parlamento turco, cuando la propia Grecia intentó una maniobra similar, ha asegurado que esta “sigue siendo válida”.
Dicha decisión de carácter legislativo le otorgó al Gobierno de Ankara plenos poderes para recurrir al uso de la fuerza militar a fin de proteger los intereses estratégicos y los derechos de Turquía.
Por su parte, el vicepresidente turco, Fuat Oktay, alertó el sábado que las medidas de Grecia para extender sus fronteras marítimas en el Mediterráneo oriental podrían suscitar una guerra en la región, para luego destacar que Turquía velará por sus derechos sobre cada metro cúbico de las aguas del Mediterráneo.
Las advertencias de los funcionarios turcos se realizan mientras aumentan las tensiones en el Mediterráneo, sobre todo después de que Turquía enviara, el 10 de agosto, el buque de inspección Oruc Reis, escoltado por varios buques de guerra, para realizar una exploración sísmica en un área sobre la que Atenas y Ankara reclaman soberanía y jurisdicción.
Atenas sostiene que las actividades turcas se llevan a cabo en un área que se superpone a la plataforma continental griega y “socavan la paz y la seguridad en la región”. Ante tal situación, fragatas griegas fueron enviadas para seguir al Oruc Reis; es más, los buques de guerra de ambos países se vieron involucrados en una leve colisión.
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