La palabra Zeinab en árabe, compuesta por las palabras ‘Zein’ (el adorno) y ‘Ab’ (el padre), muestra el prominente lugar que tenía la Hazrat Zeinab (P) en la vida de su padre, el Imam Ali (P) el primer Imam de los musulmanes chiíes.
Durante su existencia —57 años—, vivió dolorosas tragedias, pues testificó el martirio de su madre Fátima az-Zahra (P) y de su padre el Imam Ali (P) a manos de los enemigos del Islam.

También vio morir envenenado a su hermano mayor, Hasan (P), el segundo Imam de los chiíes, y formó parte de la trágica historia de su otro hermano, el Imam Husein (P), asesinado injustamente por sus enemigos en el desierto de Karbala, ubicado en Irak.
Además, ayudó a su sobrino, el cuarto Imam chií, el Hazrat Sayad (P), en el liderazgo de los chiíes. Esta dama es conocida por sus discursos sobre la tragedia de Karbala, considerados los mejores manifiestos sobre la injusticia contra los descendientes del profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (P).
La nieta del profeta, conocida por su gran agilidad mental desde niña, ha desempeñado un papel trascendental en la difusión y la elevación del Islam. Hazrat Zeinab (P) falleció el 15 de rayab (séptimo mes del calendario islámico de la hégira lunar) y su santuario se encuentra en Damasco (capital de Siria).
Por tal razón y para rendir homenaje a esta gran figura del Islam, el pueblo iraní se reúne cada año en mezquitas y lugares sagrados, especialmente en el mausoleo del octavo Imam de los musulmanes chiíes, el Imam Reza (P), situado en la ciudad santa de Mashad (noreste), así como en las santas ciudades de Qom (centro) y Shiraz (sur).
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