El viceministro iraní de Salud, Iray Harirchi, ha anunciado este sábado de una “caída clara” en el número de casos nuevos de contagios por coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.
“Desde la primera semana de abril, hemos tenido una tendencia decreciente en el número de hospitalizaciones y de muertes, lo que es contrario a las predicciones de países extranjeros e incluso del interior del país”, ha dicho el titular persa.
De acuerdo con Harirchi, en las últimas 24 horas, se han registrado 802 casos nuevos en Irán, el recuento diario más bajo desde el 10 de marzo.
Ha subrayado asimismo que estos avances en la lucha contra la pandemia tienen lugar en medio de sanciones hostiles, por lo tanto, ha alertado de la posibilidad de que resurja el virus.
“A pesar de las cobardes sanciones y los problemas económicos, estamos en una buena posición para controlar la enfermedad”, ha indicado Harirchi al respecto.
Estados Unidos no solo se ha negado a levantar las sanciones contra Irán, sino que las endureció varias veces en las últimas semanas, lo que imposibilita a la República Islámica de Irán a acceder a medicamentos y equipos médicos para luchar contra la COVID-19.
Mientras tanto, el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, rechaza los llamados internacionales a dejar sin efecto las sanciones al menos durante la pandemia, y alega que Washington no tiene “responsabilidad moral” para levantarlas.
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