"La seguridad y la paz se reinstaurarán en el todo el orbe con el fin del terrorismo, siendo, a su vez, condición sine qua non para cualquier solución política de la crisis siria", enfatizó Al-Moalem en una reunión mantenida con el vicecanciller checo, Martin Tlapa, en Damasco, la capital siria.
"La seguridad y la paz se reinstaurarán en el todo el orbe con el fin del terrorismo, siendo, a su vez, condición sine qua non para cualquier solución política de la crisis siria", enfatizó Al-Moalem en una reunión mantenida con el vicecanciller checo, Martin Tlapa, en Damasco, la capital siria.
El también vice primer ministro sirio subrayó que los países que apoyan el terrorismo en Siria deben cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en la lucha contra el terrorismo y dejar de suministrar armas letales a los terroristas, pues, de hecho, las están usando para masacrar a los civiles.
Además, Al-Moalem agradeció la postura de la República Checa ante el conflicto desencadenado en Siria por los grupos terroristas.
A su vez, el vicecanciller checo subrayó la importancia de aunar sus esfuerzos para combatir a los grupos terroristas y también expresó la solidaridad de su país con el pueblo sirio, objeto de constantes actos terroristas.
Cabe señalar que el domingo, el Ejército sirio, en el marco de sus operaciones antiterroristas, y con el apoyo de los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), acabó con la vida de 25 comandantes del Frente Al-Nusra en el sur de Alepo.
Además, el sábado, las fuerzas sirias y libanesas se hicieron con el control del aeropuerto de Maray al-Soltan, ubicado en Guta Este, región de la campiña de Damasco (capital siria).
Daesh y otros grupos extremistas han sufrido estrepitosas derrotas desde que el Ejército sirio diera inicio, hace casi un mes, a una operación a gran escala para liberar las zonas controladas por los terroristas. Cuentan con el apoyo de la aviación rusa, que el 30 de septiembre inauguró una campaña de ataques aéreos contra las posiciones de los grupos takfiríes en el país árabe.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), más de 250 000 personas han perdido la vida desde el inicio de la crisis, en marzo de 2011
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