Durante su encuentro con el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian, el canciller belga, Didier Reynders, ha hecho hincapié en el papel que pueden desempeñar tanto Irán como la Unión Europea (UE) en la solución de problemas regionales mediante vías políticas.
En esta cita, mantenida este lunes en Teherán (capital iraní), el jefe de la Diplomacia belga, al apuntar que los problemas de la zona radican en el terrorismo y el extremismo, ha exhortado a la cooperación de todos los actores regionales e internacionales para acabar con estas crisis.
Por su parte, el alto diplomático iraní ha señalado que el terrorismo es el problema principal y común de Oriente Medio y de Europa y ha enfatizado que luchar contra este “fenómeno peligroso” debe ser la prioridad de todos.
Además Amir Abdolahian ha aseverado que todos los problemas de la zona, en especial los que afectan a Yemen y Siria, deben solucionarse con fórmulas políticas y democráticas.

Como parte de los esfuerzos para encontrar una solución política para la crisis siria y yemení y la lucha contra el terrorismo y el extremismo, Amir Abdolahian viajará pronto a Moscú, capital de Rusia.
Cabe recordar que, como lo informó Amir Abdolahian, el país persa participará en la próxima ronda de diálogos internacionales sobre Siria a celebrarse en Viena, capital de Austria, a fin de ayudar a solucionar la crisis siria por la vía política.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, anunció el sábado que la segunda ronda de diálogos sobre Siria tendrá lugar el venidero jueves en Viena, dos semanas después del primer encuentro, celebrado en la misma ciudad europea.
El jefe de la Diplomacia alemán detalló que el comunicado conjunto emitido después de la primera ronda de estas negociaciones será la base de la próxima ronda de los diálogos internacionales sobre Siria.

Los asistentes en la reunión de Viena acordaron unir fuerzas para preservar “la integridad territorial de Siria”, crear, en el marco del proceso político, una estructura que incluya a todas las partes sirias, e impulsar una nueva Constitución e instituciones, precisó el canciller ruso, Serguei Lavrov.
También, acordaron un posible alto el fuego en todo el territorio de Siria que no afectaría a la lucha contra el terrorismo —descrito por Lavrov como el “enemigo común”— y además, garantizar el acceso de ayuda humanitaria a los desplazados de Siria y reforzar el apoyo a los solicitantes de asilo sirios en otros países.
Cuatro años y medio de conflictos protagonizados por los grupos terroristas en el país árabe han dejado más de 250.000 muertos, tal y como ha señalado el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica).
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