“Israel construyó recientemente más de ocho bases militares desde el norte de Quneitra hasta la cuenca del Yarmuk en el sur, dentro de la zona de amortiguación estipulada en el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974”, declaró el vicegobernador de la provincia suroccidental de Quneitra, Muhamad Al-Said, en declaraciones publicadas el miércoles en una prensa siria.
Además, el funcionario afirmó que estas violaciones del régimen sionista han provocado el cierre de aproximadamente seis mil hectáreas de tierras agrícolas, causando pérdidas significativas a las familias que dependen del ganado como sustento.
Al señalar que las acciones del ejército israelí no son solo militares, sino que también afectan directamente la vida cotidiana de la población, Al-Said informó que el ejército israelí intenta legitimar sus actividades en la gobernación con pretextos y excusas infundadas.
Según el funcionario, el mayor desafío que enfrenta la población de Quneitra actualmente son las continuas violaciones del régimen sionista, como la ocupación de tierras agrícolas y la demolición de viviendas, lo que impide a la gente acceder a sus terrenos agrícolas y zonas de pastoreo.
Además, Al-Said advirtió que estas violaciones del régimen israelí han llevado a la ganadería al borde del colapso en una zona que ya padece sequía.
Igualmente, el funcionario subrayó que estas violaciones dificultan la vida cotidiana de los civiles y afectan negativamente el bienestar psicológico de la población.
Aprovechando la situación en Siria, el ejército israelí ha ingresado por tierra en varias zonas del sur del país árabe, especialmente en la ciudad de Al-Quneitra.
Desde junio de 1967, Israel mantiene la ocupación de gran parte de los altos del Golán, que pertenecen a Siria. Tras la caída del gobierno del presidente sirio, Bashar Al-Asad, en diciembre de 2024, Israel aprovechó la oportunidad para tomar control de la zona de amortiguamiento y avanzar hacia las regiones de Quneitra, Damasco Rural y Daraa.
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