• El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal al-Mekdad.
Publicada: martes, 30 de julio de 2024 8:04

Siria condena el atroz crimen cometido por el régimen de Israel en Majdal al-Shams y reitera su derecho legítimo y legal a recuperar los Altos del Golán de la ocupación israelí.

El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal al-Mekdad, hizo el lunes estas declaraciones durante una reunión con Jean-Pierre Lacroix, subsecretario general de las Naciones Unidas para las Operaciones de Mantenimiento de la Paz.

También pidió a las Naciones Unidas que tomen medidas inmediatas para detener los crímenes de Israel contra los habitantes de los Altos del Golán sirios ocupados, Majdal al-Shams incluido.

 “La ONU debe revelar las repetidas agresiones de Israel contra Siria y tomar medidas para detener las acciones del régimen ocupante israelí contra nuestro pueblo en los Altos del Golán ocupados”, aseguró Al-Mekdad.

El canciller sirio, asimismo, condenó enérgicamente el atroz crimen que el ejército del régimen ocupante cometió el sábado en Majdal al-Shams.

Anteriormente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria también reaccionó a este incidente mortal declarando que “los ocupantes israelíes han cometido un crimen salvaje en Majdal al-Shams y luego responsabilizaron a la Resistencia libanesa” del mismo.

El funcionario sirio enfatizó que este crimen forma parte de los esfuerzos del régimen ocupante para agravar la situación en la región y expandir el alcance de su guerra contra la asediada Franja de Gaza.

Por su parte, la Presidencia de Siria también declaró que la mano traidora del régimen israelí nunca debilitará la determinación y voluntad de “los hijos de los Altos del Golán” sirios ocupados.

Ataque israelí a Majdal al-Shams

El pasado sábado 27 de julio, al menos 12 personas, incluidos varios niños, perdieron la vida y otras 30 resultaron heridas cuando varios cohetes impactaron en un campo de fútbol en Majdal Shams, una localidad en los Altos del Golán ocupados por Israel.

El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, atribuyó el ataque al Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), que, según él, atacó deliberadamente a civiles.

No obstante, Hezbolá negó categóricamente cualquier implicación en el incidente a través de un comunicado oficial en el que afirma no tener ninguna conexión con el incidente y desmiente todas las acusaciones falsas al respecto.

Tras el ataque, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, acortó su visita a Washington y regresó a los territorios ocupados por Israel.

Mientras tanto, el ministro de asuntos militares, Yoav Galant, se reunió con los jefes del estado mayor y del Mossad, prometiendo atacar al grupo responsable “donde sea necesario”.

El canciller de Israel, Israel Katz, declaró que Hezbolá había “cruzado todas las líneas rojas”.

 Los expertos dicen que este incidente subraya que, aunque Hezbolá no busca escalar el conflicto con Israel, lleva años preparándose para tal eventualidad. Las acusaciones sin pruebas concretas por parte de las autoridades israelíes ponen de manifiesto dos estrategias políticas opuestas: por un lado, el Eje de Resistencia, del cual forma parte Hezbolá, busca la estabilización regional; por otro, Israel parece utilizar estos eventos como una excusa para desviar la atención del conflicto en Gaza y justificar posibles ataques contra El Líbano y Hezbolá.

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