• El presidente sirio, Bashar al-Asad, ofrece un discurso televisado sobre las secuelas del terremoto, 16 de febrero de 2023. (Foto: @Presidency_Sy
Publicada: viernes, 17 de febrero de 2023 5:21

El presidente de Siria, Bashar al-Asad, ofreció la noche del jueves un discurso televisado en el que abordó las secuelas del terremoto que azotó el país árabe.

La patria es el hogar y su protección es un deber (…) y eso fue lo que se demostró desde los primeros momentos del terremoto”, afirmó el presidente sirio destacando el sentimiento profundo y solidario hacia la patria y el hogar por parte de los sirios.

Según Al-Asad, si la guerra ha drenado y agotado muchos recursos nacionales y debilitado las capacidades para enfrentar más crisis, pues esa misma guerra fue la que le dio a la nación siria la experiencia y la capacidad para moverse rápida y efectivamente en las primeras horas del terremoto que azotó Siria el pasado 6 de febrero.

En este sentido, el mandatario sirio puso de relieve que “la magnitud de este desastre y las tareas que asumimos todos son mucho mayores que las capacidades disponibles, pero lo que nuestra sociedad pudo hacer con sus individuos e instituciones también fue mucho mayor que las capacidades disponibles”.

 

De igual manera, recalcó que las debilidades existentes fueron compensadas con la alta y rápida respuesta de las instituciones gubernamentales, las entidades de la sociedad civil y las personas que se ofrecieron como voluntarios para la labor de rescate o donaron asistencia financiera, sea dentro o fuera de Siria, ya que intentaron por todos los medios romper el bloqueo para entregar cualquier ayuda posible a fin de asistir a sus hermanos afectados.

Siguiendo esta misma tónica, el jefe de Estado subrayó que Siria, en medio de su dolor y tristeza por las víctimas y su orgullo por sus compatriotas, no olvida agradecer a todos los países que estuvieron a su lado desde las primeras horas del desastre.

Al término de sus declaraciones, el mandatario sirio adujo que lo más importante que se aprendió de esta dura experiencia es que, con unidad y esfuerzos propios se superan las difíciles circunstancias. “Fe en Dios, en la patria y en la voluntad, que capaz de hacer milagros. Siria seguirá siendo digna con su gente, fuerte con su historia, rica con su dignidad, y capaz con su voluntad”, concluyó.

El 6 de febrero, dos potentes terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 sacudieron el sur de Turquía y el norte de Siria, dejando hasta el momento más de 41 000 muertos, de los cuales más de 5800 pertenecen a Siria.

Los dos vecinos fueron afectados por el trágico desastre natural, pero el incidente ha castigado más a Siria, un país con pocas maquinarias para buscar a los atrapados y escasa ayuda extranjera porque la comunidad internacional tiene miedo de las consecuencias de ignorar las sanciones de Estados Unidos.

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