En declaraciones pronunciadas el miércoles en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la situación en Asia Occidental, el embajador de Siria ante el organismo, Bassam al-Sabbaqh, criticó también que la presencia ilegal de las fuerzas extranjeras ha contribuido al robo de los recursos del pueblo sirio, por un valor superior a 100 mil millones de dólares, además de perturbar la integridad territorial de este país.
El diplomático censuró la ampliación de medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos contra el sector de la salud de Siria, arremetiendo contra Washington por poner en juego la vida de millones de sirios.
“Esta actitud destructiva por parte de Washington ha dejado a millones de sirios en un estado de inseguridad y desestabilidad, convirtió a una gran parte de ellos en refugiados y desplazados, además les hizo perder la seguridad alimentaria”, lamentó.
Al-Sabbagh denunció, además, el uso instrumentalizado del Consejo de Seguridad por parte de los mismos países que causaron la crisis siria, ya para difundir mentiras y desinformación contra el Gobierno de Damasco.
Al respecto, cuestionó el apoyo que EE.UU. y sus aliados occidentales brindan al régimen de Israel para continuar con su ocupación del Golán sirio desde 1967 y las repetidas agresiones contra el territorio sirio, pues, instó al CSNU a cumplir con su responsabilidad, en este sentido.
El funcionario precisó que para poner fin a la crisis siria, hay que acabar con las sanciones, así como con la presencia extranjera ilegal y las organizaciones terroristas y separatistas.
EE.UU. tiene la intención de robar los recursos del país árabe y renovar la estructura del grupo terrorista Daesh, por lo que los sirios consideran invasoras a las fuerzas norteamericanas.
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