El Gobierno sirio denunció el domingo pasado que varios helicópteros Apache de la llamada coalición internacional, liderada por EE.UU., han incendiado unas 20 hectáreas de trigo en la ciudad de Al-Shadadi, en el sur de la provincia siria de Al-Hasaka, lanzando bombas térmicas cerca de las zonas de cultivo de los agricultores sirios.
El portal estadounidense International Business Times (IBT), en un informe publicado el viernes, indicó que la quema de grandes áreas de campos de cultivo de trigo sirio fue realizada por orden directa del presidente de Estados Unidos.
“Las fuerzas estadounidenses cumplieron las órdenes decretadas por la Casa Blanca”, afirmó el reporte bajo el título: “Confirmado: Trump ordenó la quema de cultivos de trigo de Siria durante la pandemia” de la COVID-19.
El Gobierno sirio denunció además actos provocativos de aeronaves estadounidenses, que volaron a baja altura y se aproximaron a las casas y campos agrícolas, causando pánico y miedo, entre los pobladores, especialmente entre los niños.
US forces, illegally occupying Syria, used incendiary weapons to set fire to 200 acres of wheat fields in Adla, south of Hasaka. This is your “freedom”? These are your beloved troops? This is a war crime. Where is the intl condemnation? Where’s the UN?https://t.co/NXe1JdQqas pic.twitter.com/OxJiK0bTWE
— Richard Medhurst🌹🇸🇾🇵🇸 (@papichulomin) May 20, 2020
El acto criminal se produce mientras el país está sufriendo escasez de alimentos debido a las sanciones estadounidenses y europeas, así como al largo conflicto que sufre desde 2011, por presencia de grupos terroristas y armados que, según Damasco, reciben todo tipo de apoyo desde ciertos países extranjeros, encabezados por Washington.
Además, la quema de trigo sirio viene en momentos en los que el Gobierno de Siria ha estado esforzándose al máximo para prevenir la propagación del coronavirus, causante de la COVID-19, en su país. La coincidencia ha provocado gran ira e indignación entre activistas pro derechos humanos a lo largo y ancho del mundo.
“Las fuerzas estadounidenses, que han ocupado de manera ilegal partes de Siria, usaron armas incendiarias para quemar 20 hectáreas de campos de trigo en Al-Hasaka. ¿Es esta la libertad de la que hablan? ¿Estas son tus queridas tropas? Esto es un crimen de guerra”, censuró el activista pro derechos humanos Richard Medhurst en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.
Tanto el Gobierno como los civiles sirios han expresado en reiteradas ocasiones su rechazo a la presencia militar de EE.UU. en su país. El país norteamericano ignora no obstante los rechazos y sigue desplegando cada vez más refuerzos militares en el noreste de Siria, zonas abundantes en recursos petroleros.
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