El mayor general Alexei Tsigankov, jefe del Centro ruso para la Reconciliación de las partes en el conflicto en Siria, con sede en la provincia de Latakia, ha reportado este lunes que los “Cascos Blancos” han enviado un “gran cargamento de sustancias tóxicas” a un almacén del grupo terrorista Ahrar Al-Sham, una facción siria de Al-Qaeda, en Idlib (noroeste).
“El cargamento de sustancias tóxicas fue trasladado desde la aldea de Afs, en la ciudad de Saraqib, a un depósito utilizado por los insurgentes de Ahrar Al-Sham para almacenar armas y suministros de combustible”, ha señalado.
Según el alto militar ruso, en declaraciones recogidas por las agencias noticieras rusas, la voluminosa carga fue recibida por dos comandantes de alto rango de la citada agrupación extremista.
“Una parte de este envío en barriles de plástico sin marcar fue luego transportada a otra base de los milicianos en la parte sur de la provincia de Idlib, para organizar un ataque químico de falsa bandera y posteriormente acusar a las fuerzas gubernamentales del uso de agentes tóxicos contra civiles”, ha advertido Tsigankov.
(Miembros de los llamados Cascos Blancos han trasladado) un cargamento de sustancias tóxicas desde la aldea de Afs, en la ciudad de Saraqib, a un depósito utilizado por los insurgentes de Ahrar Al-Sham para almacenar armas y suministros de combustible”, ha señalado el mayor general Alexei Tsigankov, jefe del Centro ruso para la Reconciliación de las partes en conflicto en Siria.
El Ministerio ruso de Defensa ha advertido en los últimos días de que los terroristas están preparando un falso ataque con gas cloro en la provincia de Idlib para culpar a Damasco de este crimen y justificar así una intervención extranjera en Siria.
Tales informes salen a la luz mientras el Gobierno estadounidense ha amenazado con lanzar ataques más “fuertes” que los ejecutados hasta ahora en Siria, si el Gobierno de Damasco usa armas químicas en Idlib.
El pasado abril, EE.UU., el Reino Unido y Francia bombardearon Siria, tras acusar sin prueba alguna a Damasco de un presunto ataque químico en la ciudad de Duma, situada en la región de Guta Oriental, sin el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y antes de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) iniciara sus investigaciones sobre el incidente.
El Gobierno sirio ha negado en reiteradas ocasiones haber usado armas químicas contra su pueblo. El presidente de Siria, Bashar al-Asad, volvió a recordar en mayo pasado que Damasco destruyó todo su arsenal químico en 2013, como confirmó la OPAQ.
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