Decenas de cohetes y morteros siguen cayendo sobre la capital siria, Damasco. Varios civiles, entre ellos mujeres y niños, cayeron este miércoles muertos y heridos, sumándose a las víctimas de la jornada sangrienta del pasado martes. Según fuentes oficiales, ya son más de 14 muertos y decenas de heridos.
A pesar de las intensas agresiones, la vida en la capital sigue su ritmo de forma aceptable. Los ciudadanos salieron a sus trabajos, dejando a los niños en sus hogares, después de la decisión de algunas escuelas en Damasco de cerrar sus puertas los días miércoles y jueves.
El Ejército sirio, a su vez, respondió a las agresiones terroristas y logró destruir numerosas posiciones en Ein Tarma y Arbin, desde las que los extremistas lanzan sus cohetes. Todo ello se produce mientras que las unidades de élite del Ejército sirio esperan la instrucción de lanzar la batalla final contra el terrorismo en Guta Oriental después de la llegada de todos los refuerzos militares.
Los ciudadanos sirios en las calles de Damasco dirigieron un mensaje a su Ejército nacional; desean que se aceleren los pasos para acabar con las agrupaciones terroristas en Guta y alejar su amenaza de la capital.
Bashar Barazi, Damasco.
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