• Sistema de defensa antimisiles Patriot se ve en el aeropuerto de Sliac, cerca de Zvolen, Eslovaquia, 6 de mayo de 2022. (Foto: Reuters)
Publicada: miércoles, 14 de diciembre de 2022 14:56

El Kremlin ha advertido enérgicamente que los sistemas antiaéreos Patriot serán objetivos “legítimos” de las fuerzas rusas en el caso de ser enviados por EE.UU. a Ucrania.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha afirmado este miércoles que confirma “absolutamente”, las declaraciones del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, quien dijo el 29 de noviembre que los Patriot de EE.UU. se convertirán “inmediatamente en un objetivo legítimo de nuestras Fuerzas Armadas”.

También, el vocero ha indicado que, por ahora, se abstiene de hacer más comentarios porque la posibilidad de que EE.UU. suministre los sistemas antiaéreos Patriot a Ucrania solo es una especulación de los medios de comunicación sin confirmación oficial de Washington.

Las declaraciones del titular ruso se han producido después de que los medios occidentales, como Reuters y CNN, informaran el martes, citando a las fuentes militares, que la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, está ultimando los detalles para enviar sistemas Patriot a Ucrania, lo que podría anunciarse esta misma semana.

Ucrania ha solicitado a EE.UU. estas baterías antiaéreas, que son capaces de interceptar misiles balísticos y de crucero. No se sabe cuántas lanzaderas Patriot se enviarían, pero una batería suele incluir un radar que detecta y sigue el objetivo, ordenadores, generadores y una estación de control, además de ocho mini lanzaderas con cuatro misiles listos para disparar. 

 

El aludido sistema que comenzó a utilizarse por el Ejército de EE.UU. en 1960 durante la guerra de Vietnam, se considera uno de los sistemas de defensa aérea más avanzados de EE.UU.

Desde el inicio de la operación especial militar de Rusia en Ucrania los países occidentales, y en particular Estados Unidos, han brindado respaldo a Kiev en diversos sectores, entre ellos ayuda económica y militar, lo que, según Moscú, agrava la situación entre las dos partes del conflicto y pone a Ucrania al borde de un colapso.

Moscú avisa que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y advierte que de esta forma los países occidentales están “echando leña al fuego”, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.

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