“Entre ellos, unos 500 procedían de Europa, donde habían obtenido anteriormente la ciudadanía, permiso de residencia o la condición de refugiado”, agregó el viceministro ruso de Asuntos Exteriores.
Syromolotov aseguró que las autoridades rusas están al tanto de los peligros del acercamiento de los elementos terroristas hacia el territorio ruso, agregando que harán todo lo posible para evitar la entrada de las “ideas radicales” a la sociedad rusa.
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