“Hay dos áreas de conflicto potencial entre Estados Unidos y Rusia: Siria y el Báltico”, precisó el miércoles el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara Baja rusa, para luego explicar que la situación en el Báltico, agravada por el incremento de las actividades militares de EE.UU., puede convertirse en “una seria crisis”.
Pushkov hizo este comentario un día después de que un avión de combate Sujoi Su-27 de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia interceptara una aeronave espía de Estados Unidos, modelo Boeing P-8 Poseidon, cuando sobrevolaba el mar Báltico, cerca del territorio ruso.
En esta línea, un grupo de buques de guerra de la Organización del Tratado de Atlántico del Norte (OTAN) entró en el mar Negro para vigilar las actividades rusas, consideradas “una amenaza” por Washington y sus aliados.
Hay dos áreas de conflicto potencial entre Estados Unidos y Rusia: Siria y el Báltico”, señaló el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara Baja del Parlamento ruso (Duma), Alexei Pushkov.
Rusia en reiteradas ocasiones ha denunciado como un peligro para su soberanía el aumento de la presencia militar de EE.UU. y sus socios atlánticos cerca de sus fronteras occidentales y las actividades de espionaje.
Además, Pushkov ha repudiado las actividades militares de Washington en Siria, sin el permiso de Damasco, y el apoyo a las bandas terroristas y grupos armados que luchan contra el Ejército sirio en el país árabe.
La situación se ha agudizado a raíz de un reciente ataque de EE.UU. y sus aliados occidentales contra el territorio sirio. Las autoridades rusas han alertado de alto riesgo de guerra en caso de otro bombazo contra Siria, donde Moscú ayuda en la lucha antiterrorista.
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