“La Unión Europea (UE) y una serie de otros países impusieron sanciones muy rígidas contra Siria, la influencia de estas en los graves problemas humanitarios que enfrenta la República Árabe Siria, está lejos de ser menor”, ha deplorado el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov.
En declaraciones formuladas en una conferencia de prensa este viernes en Nueva York (EE.UU.) al margen del 72º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el ministro de Exteriores ruso ha vuelto a hacer un llamamiento para levantar las sanciones que pesan sobre Siria.
“(Las sanciones) socavan los esfuerzos para suministrar ayuda humanitaria y devolver la normalidad en las vidas de las personas”, ha apostillado.
La Unión Europea (UE) y una serie de otros países impusieron sanciones muy rígidas contra Siria, la influencia de estas en los graves problemas humanitarios que enfrenta la República Árabe Siria, está lejos de ser menor”, ha deplorado el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov
El canciller ruso también ha lamentado que durante las sesiones del AGNU no se escuchó señal alguna por parte de países occidentales de que “dejarán de jugar a los juegos de las sanciones”.
El 29 de mayo, la Unión Europea decidió prolongar hasta el 1 de junio de 2018 la vigencia de las sanciones impuestas al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, que vencían el 1 de junio de 2017.
Estados Unidos ha puesto diferentes paquetes de sanciones contra funcionarios y entidades sirios. El último caso fue en mayo pasado cuando el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso nuevas sanciones contra cinco entidades y cinco individuos sirios, incluidos familiares del presidente sirio.
Moscú ha condenado en reiteradas veces que la imposición de sanciones contra Siria sólo beneficia a los terroristas y dificulta la guerra contra bandas takfiríes en el país árabe, como EIIL (Daesh, en árabe) o el Frente Al-Nusra (también conocido como Frente Fath Al-Sham).
mnz/ctl/bhr/hnb
