En su intervención en la clausura de la 4.ª edición del Foro de Diálogo de Teherán, Mohamad Baqer Qalibaf ha dicho que la hegemonía de ningún país es permanente y el poder en las relaciones internacionales siempre está en constante cambio.
“Desde la perspectiva del conocimiento geopolítico, actualmente, estamos en una era de transición en el orden mundial. El análisis de la situación global en las últimas dos décadas muestra que el mundo basado en la hegemonía de Estados Unidos ha entrado en un período de cambio, en el que Estados Unidos ha perdido su posición de dominio global”, ha subrayado.
Estados Unidos —ha agregado Qalibaf— “ya no tiene la capacidad de utilizar plenamente su poder político, económico y comercial como lo hacía en las últimas décadas del siglo XX, cuando podía emplearlo de inmediato y en cualquier parte del mundo en función de sus intereses nacionales”.
Al referirse a los cambios geopolíticos, el jefe del Legislativo ha señalado que los países de Asia Occidental deben trazar un nuevo camino hacia su futuro mediante la cooperación y la unidad.
Israel es el principal problema de la región
En otra parte de su discurso, Qalibaf ha considerado al régimen israelí como el principal problema de Asia Occidental, y advertido que, a pesar de ello, Israel se esfuerza a presentarse como parte de una solución para los problemas de la región.
Ha remarcado que Israel percibe su seguridad en la inseguridad de los países de la región, y esta política representa una seria amenaza para la paz y la estabilidad regional.
Asimismo, ha señalado que el “juego de suma cero” que Israel ha instaurado en la región constituye un obstáculo para la cooperación regional y la resolución de las crisis existentes.
Guerra de Ucrania emana del expansionismo de la OTAN
En su alocución, el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Parlamento) ha responsabilizado a Occidente por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Ha dicho que “tras el fin de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética Occidente puso en marcha el proyecto de esterilización de Rusia con el objetivo de destruir la identidad rusa en la cultura occidental. Se intentó limitar la influencia internacional de Rusia mediante la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN] hacia sus fronteras y la implementación de una política europea de defensa y seguridad”.
La continua provocación de Rusia, agrega, por parte de Occidente a través de Ucrania, en relación con su posible adhesión o no a la OTAN, finalmente condujo al ataque de Rusia al país eslavo, y considera “la visión expansionista de la OTAN como uno de los orígenes fundamentales de esta crisis”.
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