Estas previsiones forman parte del discurso que el canciller de Irán, Abás Araqchi, ha pronunciado este domingo en la sesión inaugural de la 8.ª Conferencia del Océano Índico, celebrada en Mascate, la capital de Omán, bajo el lema “Viaje hacia nuevos horizontes de asociación marítima”, con el objetivo de resaltar la importancia de la inclusión y la creación de nuevas alianzas en el sector marítimo.
“La costa de Makrán ocupa un lugar especial”, ha señalado el titular persa y puesto de relieve que estas zonas playeras, cuyo potencial natural y económico ha sido ignorado durante siglos, se han convertido ahora en una prioridad para el desarrollo nacional de Irán.
Por tanto, Araqchi ha enfatizado la necesidad de que “el paraíso perdido de Makrán se transforme en el futuro en centro económico de Irán y de la región”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán también ha resaltado que la República Islámica considera que sus costas no son solo fronteras naturales, sino puertas de acceso que conectan al país con la economía global.
En este sentido, ha dicho que Irán ha establecido una política “orientada al ámbito marítimo” como eje principal de su desarrollo estratégico, y detallado que Teherán ha diseñado un plan para el desarrollo de puertos, el transporte marítimo y el establecimiento de una cadena de suministro regional.
“Un país con más de 5800 kilómetros de costa —de los cuales 4900 kilómetros se extienden por el sur a lo largo de este vasto océano— no puede permanecer indiferente a su futuro. Desarrollar una economía basada en el ámbito marítimo no es solo una opción para Irán; es una necesidad”, ha subrayado.
Como miembro de la Asociación de la Cuenca del Océano Índico (IORA, por sus siglas en inglés) y del Simposio Naval del Océano Índico (IONS, por sus siglas en inglés), Irán subraya su compromiso con el multilateralismo, así como con la cooperación económica y de seguridad en la región.
Seguridad marítima no debe usarse como un instrumento de presión
En su discurso, el jefe de la Diplomacia iraní también ha destacado la importancia de garantizar la seguridad marítima mediante la cooperación entre los países de la región, afirmando que este asunto no debe ser utilizado como una herramienta de presión por potencias extranjeras.
“Creemos que la seguridad marítima no debe usarse como un instrumento de presión o influencia por parte de poderes extrarregionales; más bien, debe ser el resultado de la cooperación entre las naciones de la región”, ha indicado.
Asimismo, ha asegurado que la Armada de Irán, en colaboración con los estados de la región, ha desempeñado un papel constante en operaciones contra la piratería, la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado, y en garantizar la seguridad de la navegación.
El alto diplomático iraní, de igual modo, ha advertido que ciertas potencias extrarregionales buscan explotar las brechas políticas, económicas y de seguridad en la región, socavando la cooperación natural entre los países regionales.
En este sentido, ha señalado que no se puede permitir que “las rivalidades geopolíticas de las potencias globales determinen el futuro de esta región”, enfatizando que “las decisiones sobre el destino del océano Índico deben ser tomadas por los países de esta región y deben servir a los intereses de sus pueblos”.
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