El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, hablando en una conferencia de prensa en Londres antes de una visita a Ucrania junto con su homólogo británico, David Lammy, ha alegado este martes que “Rusia ha recibido ahora envíos con estos misiles balísticos (iraníes) y probablemente los utilizará en unas semanas en Ucrania”.
Blinken ha aseverado que el suministro de misiles iraníes permite a Rusia utilizar más de su arsenal para objetivos que están más lejos de la línea del frente en Ucrania y manifestado que “la creciente cooperación entre Rusia e Irán amenazan la seguridad europea”.
Bajo este pretexto, el alto funcionario estadounidense ha declarado que se impondrán nuevas sanciones más tarde este martes. Las sanciones adicionales de Estados Unidos contra Irán incluirán a la aerolínea Iran Air, y también se espera que otros países anuncien nuevas sanciones, ha afirmado.
Después del anuncio de Blinken, Alemania, Francia y el Reino Unido han repetido, por su parte, estas acusaciones y han declarado nuevas sanciones contra el transporte aéreo de Irán.
“Tomaremos medidas inmediatas para cancelar los acuerdos bilaterales de servicios aéreos con Irán”, han expresado en una declaración conjunta, añadiendo que también “trabajarán para imponer sanciones a Iran Air”.
Desde el comienzo de la guerra entre Ucrania y Rusia (en febrero de 2022), EE. UU. y sus aliados occidentales han acusado a Teherán de proporcionar apoyo militar a Moscú, lo que Irán ha negado repetidamente, pero Washington ha impuesto una serie de sanciones contra Irán, bajo este pretexto y en consonancia con su agenda de máxima presión para lograr sus objetivos políticos.
Irán, a su vez, ha asegurado una y otra vez que mantendrá su postura de neutralidad ante crisis de Ucrania, y se ha ofrecido como mediador para contribuir al fin del conflicto por vías diplomáticas.
tmv/rba