“La tragedia en Mina no es un tema olvidable para la República Islámica de Irán (…) desde el momento en que sucedió este accidente, las autoridades iraníes iniciaron sus actividades diplomáticas, pero los gobernadores de Arabia Saudí no dieron respuestas adecuadas y necesarias al Gobierno de Irán”, ha explicado este domingo el ministro iraní del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli.
En declaraciones ofrecidas durante el funeral de 23 peregrinos iraníes fallecidos en la tragedia de Mina en la santa ciudad de Mashhad, noroeste, el titular persa ha criticado la mala gestión saudí antes de la tragedia ocurrida el pasado 24 de septiembre, su ignorancia a la hora de ofrecer ayudas durante el accidente, y la falta de cooperaciones necesarias por parte de Al Saud después de esa catástrofe humanitaria.
A este respecto, Rahmani Fazli ha reiterado la insistencia del Gobierno iraní en investigar el caso y satisfacer todos los derechos de las familias de las víctimas.
El objetivo de todas las autoridades del país, en especial del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y del presidente Hasan Rohani, consiste en rendir homenaje a las víctimas y sus familias, ha destacado para después mencionar la ceremonia oficial de recibimiento de los cadáveres de 104 y 114 víctimas iraníes.
Durante su estancia en Nueva York (EE.UU.), ha ampliado, el presidente iraní ordenó la formación de un comité especial para investigar el caso; mientras que el contundente discurso del Líder iraní y su seria advertencia de las consecuencias de la ignorancia saudí ante su responsabilidad en el caso, resultó en el mejoramiento de las cooperaciones pertinentes.
Al final de sus afirmaciones, Rahmani Fazli ha indicado que la tragedia en Mina es un “documento auténtico” por medio del cual el mundo del Islam será capaz de demostrar la incapacidad de Al Saud en administrar los dos lugares más sagrados de los musulmanes, las ciudades de La Meca y Medina.
“No esforzamos para que este caso se convierta en un eje para la unidad islámica y dar seguimientos a los procesos que satisfagan los derechos de las víctimas y la correcta y debida administración de los lugares sagrados”, ha concluido.
Como consecuencia de una estampida registrada el pasado 24 de septiembre en Mina, en las afueras de la santa ciudad de La Meca, durante los rituales de la peregrinación de Hach, miles de peregrinos de diferentes nacionalidades, entre ellos al menos 464 iraníes, perdieron la vida.
El día 27, horas después de que el viceministro de Salud de Arabia Saudí, Hamad bin Mohamad al-Zeweile, confirmara que la cifra de los peregrinos muertos en la estampida se había elevado a 4173 personas, la misma entidad desmintió su propia noticia, incurriendo en flagrante contradicción.
La mañana del sábado, llegaron al país persa los restos mortales de 104 de los peregrinos iraníes fallecidos en la tragedia; y este domingo también aterrizó en el Aeropuerto de Mehrabad, en la capitalina ciudad de Teherán, el avión que trasladaba los cuerpos de otros 114 peregrinos iraníes fallecidos en Mina.
Cientos de miles de iraníes enlutados por el fallecimiento de 464 compatriotas en la mortal estampida registrada en Mina, han participado este domingo en el funeral de 104 de las víctimas en diferentes ciudades del país, y han coreado consignas contra Al Saud.
Por ser uno de los países más afectados por esta catástrofe humanitaria, Irán ha denunciado en reiteradas ocasiones la mala gestión de Riad en la organización de los rituales del Hach, y acusa al régimen de Al Saud de ser responsable directo del desastre.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, insistió el 28 de septiembre en que Teherán adoptará las medidas políticas y jurídicas oportunas para investigar la tragedia. Y al día siguiente, pidió a Riad la repatriación inmediata de los cuerpos de las víctimas iraníes perecidas en la trágica estampida.
En una rueda de prensa ofrecida la tarde de ayer sábado, la vicepresidenta iraní para Asuntos Jurídicos, Elham Aminzade, comunicó seis demandas de Irán a Riad para aclarar las causas de la tragedia en Mina y la muerte de miles de peregrinos.
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