Tras el ataque del régimen de Israel al consulado iraní en Damasco, la capital Siria el 1 de abril, Teherán dijo que llevaría a cabo la represalia.
Trece días después, misiles y drones persas cumplieron su objetivo en territorios ocupados. Ahí, los titulares se tornaron al rojo y las alarmas se escucharon de distintos frentes. Irán, sin dejar muertos en su procedimiento asestó un duro golpe a las bases desde donde fue atacado su consulado. Este domingo, en una reunión con comandantes militares iraníes, el líder de la revolución islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei elogió a las fuerzas armadas por su éxito en los acontecimientos recientes, una semana después de la operación “Verdadera Promesa”.
Israel señaló sin pruebas que logró interceptar el 99 por ciento de los más de 300 drones y misiles que disparó Irán en un acto sin precedentes. Tel Aviv destacó la ayuda de Estados Unidos y otros aliados, argumentando que los que lograron atravesar causaron sólo daños menores. Para el Líder de Irán, la cuestión que discute la otra parte sobre el número de misiles disparados o de los misiles que alcanzaron el objetivo del otro lado, es una cuestión secundaria.
La cuestión principal es el surgimiento de la fuerza de voluntad de la nación iraní y de las fuerzas armadas en el ámbito internacional.
Soy Osvaldo Canales y junto al equipo los llevo a profundizar en los hechos recientes y en como Irán se plantea en el escenario regional e internacional. Comenzamos.
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