Esta jornada marca el cuarto aniversario del asesinato del excomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de Irán el teniente general Qasem Soleimani en un ataque con drones estadounidense en el Aeropuerto Internacional de Bagdad (Irak).
Igual que los años anteriores, una gran multitud, vestida de luto, ha recorrido de pie el camino que conduce al Cementerio de los Mártires de Kerman, para rendir homenaje al destacado comandante antiterrorista.
Entre la multitud, hay jóvenes apasionados que sostienen imágenes del general Soleimani, y personas que ondean la simbólica bandera roja, símbolo de venganza, reafirmando el compromiso del país de vengarse el asesinato cobarde de su comandante.
Similares ceremonias conmemorativas se celebraron también el martes en Teherán, capital persa, Irak y El Líbano, donde los participantes han reafirmado su lealtad a los ideales del mártir Soleimani y expresado su agradecimiento por su servicio y devoción.
Irán tachó de un acto de “terrorismo de Estado” el ataque estadounidense ocurrido el 3 de enero de 2020, y prometió responsabilizar y enjuiciar a los autores y organizadores del crimen. El ataque asesinó también a Abu Mahdi al-Muhandis, el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), y varios de sus compañeros iraníes e iraquíes.
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