El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha condenado este sábado la decisión de Estados Unidos de vetar una resolución presentada ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que pedía un alto el fuego humanitario en la Franja de Gaza, después de que el secretario general del organismo mundial, António Guterres, invocase el artículo 99 de la Carta Magna, ante la catastrófica situación en el enclave.
En concreto, 13 países votaron el viernes a favor del texto presentado por los Emiratos Árabes Unidos, mientras que uno votó en contra, Estados Unidos, que tiene derecho de veto por ser miembro permanente del Consejo. Por su parte, el Reino Unido se abstuvo.
Con esta medida, ha señalado Kanani, el Gobierno estadounidense demostró una vez más que es el actor principal de la masacre de los civiles palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y la destrucción de las infraestructuras vitales en la Franja.
“Desde el inicio de la brutal agresión israelí […] contra Gaza, el régimen de Estados Unidos ha puesto de manifiesto una y otra vez su implicación y apoyo a los crímenes de guerra y el genocidio cometidos por el régimen del apartheid de Israel contra los palestinos”, ha señalado.
El vocero de la Diplomacia persa ha acusado de “hipocresía” a la Administración estadounidense por expresar su preocupación por la vida de los civiles, incluidos niños en Gaza, mientras que ha enviado al menos 200 cargamentos de armas a Israel en los últimos dos meses del conflicto.
Sin duda alguna, Estados Unidos es cómplice de la masacre de cerca de 18 000 civiles inocentes, entre ellos 8000 niños, por Israel en Gaza, ha subrayado y advertido que Washington y Tel Aviv “son responsables de cualquier extensión del alcance del conflicto en la región” de Asia Occidental.
Ha afirmado que la “vergüenza y deshonra” serán los únicos legados que dejarán las políticas inhumanas y racistas de las autoridades estadounidenses para las futuras generaciones.
El nuevo intento de Washington para bloquear la paz en el enclave costero fue condenado por muchos países y organizaciones de derechos humanos. Human Rights Watch (HRW) advirtió que, al vetar el alto el fuego en Gaza, Estados Unidos estaría secundando los crímenes de guerra de Israel contra los palestinos, mientras que la oenegé Oxfam denunció que la medida puso “otro clavo en el ataúd de la credibilidad de Estados Unidos en cuestiones de derechos humanos”.
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