El Líder de la Revolución islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, se ha reunido este miércoles con familias de mártires, veteranos de guerra y activistas de la Resistencia, con ocasión del 43.º aniversario de la Semana de la Defensa Sagrada, que recuerda los ocho años de la guerra impuesta por el exrégimen baasista de Irak contra la nación iraní (1980-1988).
El ayatolá Jamenei ha descrito la Defensa Sagrada como una era muy importante en la historia de Irán. “Uno de los resultados importantes de la Defensa Sagrada fue que la nación iraní descubrió la grandeza de sus capacidades”, ha afirmado el Líder.
Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de “conocer correctamente este importante acontecimiento y presentarlo a las próximas generaciones”.
“Si nuestras generaciones sucesivas conocen los aspectos importantes y significativos de la Defensa Sagrada y saben cómo la nación iraní pudo alcanzar la plataforma de la victoria y permanecer allí con fuerza, habrá grandes lecciones para ellos en este discernimiento”, ha subrayado.
Durante la Defensa Sagrada se defendió la Revolución Islámica, la República Islámica, que fue producto de la Revolución Islámica, y la integridad territorial del país, ha señalado el Líder para luego indicar que el enemigo atacó estos tres elementos.
El Líder de Irán ha resaltado que es muy diferente que una guerra ocurra por mover una frontera entre dos países o suceda para destruir lo que constituye la identidad de una nación.
“La mayoría de las guerras son fronterizas y son por captura de tierras, pero una guerra que quiere apuntar contra la identidad de una nación, contra la existencia de un país, contra el logro del sacrificio de una nación, este evento es diferente a aquellos sucesos; la cuestión no fue solo el cambio de fronteras geográficas, aunque eso también fue importante, pero la importancia de esto no se puede comparar con eso”, ha destacado.
El Líder de Irán, al precisar que la República Islámica significa democracia religiosa, con la que el enemigo tiene problema, ha agregado que “La cuestión en la guerra entre Irak e Irán no fue solo el cambio de fronteras y geografía. Apuntaron a la identidad de una nación”.
Al plantear la pregunta de ¿contra quién fue la Defensa Sagrada?, el Líder ha recordado que el principal promotor fue Estados Unidos. Los franceses proporcionaron el equipo militar más avanzado a Irak. El Bloque del Este y la antigua Unión Soviética dieron a Irak todos los equipamientos terrestres y aéreas que necesitaba.
“El objetivo del frente básico del enemigo no era la cuestión de la integridad territorial, este era el objetivo del (dictador ejecutado iraquí) Sadam Husein. El objetivo (de los enemigos) era la Revolución. Querían reprimir esta Revolución única, grande e importante que ocurrió en Irán gracias a los sacrificios del pueblo”, ha recalcado el Líder.
Tras resaltar que la Revolución Islámica de Irán pudo eliminar el sistema dependiente y corrupto que gobernaba el país y establecer un nuevo sistema, una nueva palabra en este país; la democracia religiosa era una palabra nueva en el mundo, el Líder ha reiterado que aquellos que están en contra y hostiles a la República Islámica, su problema es la República Islámica.
El ayatolá Jamenei ha dicho que Irán no tuvo ayuda en la guerra, incluso las instalaciones y armas que quería pagar y comprar no les fueron proporcionadas al país, excepto en raras ocasiones y en casos menores.
El Líder de la Revolución ha continuado que “se decía que los estadounidenses eran el principal impulsor del ataque de Sadam contra Irán. Luego, durante la guerra, la ayuda más importante, que es la ayuda de inteligencia, la proporcionaron los estadounidenses. Mapearon fácilmente la posición de nuestras fuerzas y les proporcionaron mapas aéreos, continua y sucesivamente, y le dieron tácticas a Sadam”.
De igual manera, el Líder ha puntualizado que los europeos y los franceses proporcionaron a Sadam los equipos aéreos, cazas y helicópteros más avanzados, y los alemanes le dieron las armas químicas que tantos desastres causaron en Irán y en el propio Irak, incluso en Halabja. El Bloque del Este, la antigua Unión Soviética y los países de Europa del Este proporcionaron a Sadam todas las instalaciones terrestres y aéreas que deseaban y le dieron todo lo que necesitaba. El misil era caro y su artillería estaba equipada de tal manera que podía atacar a Teherán con artillería sin gastar demasiado.
Asimismo, ha recordado que los países árabes de nuestra región le proporcionaron innumerables cantidades de dinero. Dieron dinero y transporte; La parte sur del Golfo Pérsico era un lugar de tráfico permanente para camiones y maquinaria pesada que tomaban las herramientas y las llevaban a Irak. “Quiero decir, ¡todos ayudaron, todos! Ellos fueron los atacantes”, ha señalado.
“La Santa Defensa amplió la frontera de la resistencia. No buscamos expandir las fronteras geográficas. El título de la ‘Resistencia’ fue levantado y promovido por la Defensa Sagrada en el mundo”, ha ensalzado.
El ayatolá Jamenei ha asegurado que todas las conspiraciones contra Irán han fracasado porque la cultura de la resistencia se ha institucionalizado en el país.
La parte final del discurso del Líder de la Revolución Islámica estuvo dedicada a expresar algunos puntos sobre las Fuerzas Armadas. “Uno de los objetivos del enemigo es el daño al valor, el honor y la dignidad de las Fuerzas Armadas”, ha advertido.
Refiriéndose a la necesidad de honrar a las Fuerzas Armadas, el ayatolá Jamenei ha enaltecido la importancia de las FF.AA. para la seguridad y la economía de la sociedad.
Al enfatizar que la lógica del poder en el Islam, a diferencia de Occidente, no es buscar la superioridad y humillar a los demás, el ayatolá Jamenei ha llamado a las Fuerzas Armadas a aumentar humildad y flexibilidad hacia la gente y su atención en Dios Todopoderoso.
hnb