La primera advertencia sobre la actividad ilegal de los miembros de Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Manez provino de socios extranjeros y se desglosan en dos casos distintos que son investigados por las autoridades competentes locales.
El proceso penal se registró hace cerca de dos meses, y se suma a otras investigaciones adelantadas por la Fiscalía por procesos similares, relacionados con ciberataques y actos con fines terroristas, cometidos en el marco de un grupo delictivo estructurado.
El proceso es el número 13/2023, registrado por los delitos de provocación de guerra, interceptación ilegal de datos informáticos, interferencia con datos informáticos, interferencia con sistemas informáticos y uso indebido de equipos, reveló una fuente que pidió mantener el anonimato.
Los miembros del MKO no han tenido actividades en detrimento de los ciudadanos albaneses, sino de otros países, precisan los documentos admitidos por el órgano judicial a cargo de la investigación, aunque la mayor parte de la información sobre este asunto, debido a la sensibilidad, se mantiene en secreto por parte de la Fiscalía Especial.
La Policía de Albania, de conformidad con la ley y en cumplimiento de una orden judicial emitida por el tribunal antiterrorista, realizó el martes una operación en la sede del grupo terrorista antiraní MKO, en el que tuvieron lugar enfrentamientos entre miembros de esa banda y las fuerzas del orden público.
Los agentes policiales tomaron el control de la base de los terroristas y en una hora inspeccionaron sus oficinas y dispositivos electrónicos, muchos de los cuales resultaron incautados durante el operativo y fueron enviados a laboratorios especializados para ser examinados a profundidad.
En dependencia de los resultados arrojados del análisis de los dispositivos incautados, las autoridades podrían emitir una posible orden de arresto contra algunos de los miembros del grupúsculo terrorista.
Los hechos, ventilados por las autoridades albanesas sobre actividades terroristas y cibernéticas, demuestran la ruptura por parte de MKO de un acuerdo alcanzado con Tirana en 2014 que permitió el asilo de ese grupo en Albania por razones humanitarias.
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