“Estamos en vísperas del viaje del presidente (Seyed Ebrahim Raisi) al país amigo, Siria, y este viaje se realizará mañana (miércoles) por invitación oficial del (presidente sirio) Sr. Bashar al-Asad” y será la primera visita de un presidente iraní al país árabe en los últimos 13 años, ha indicado este martes el portavoz del Gobierno iraní, Ali Bahadori Jahromi, en una rueda de prensa.
Conforme ha recalcado, esta visita se enmarca en línea con la determinación de la República Islámica a la hora de promover la política de vecindad, así como “fortalecer el eje de Resistencia”.
Bahadori Yahromi ha destacado que se tratará de “un viaje estratégico para los dos países y el frente de Resistencia”, agregando que Teherán y Damasco están altamente listos para impulsar cooperaciones bilaterales.
En este sentido, ha señalado que “el enfoque de este viaje es principalmente el campo económico”, mientras ya han resultado exitosas las cooperaciones anteriores de ambos países en otras esferas como la lucha contra el terrorismo.
“La cooperación en la lucha contra el terrorismo fue efectiva, seria y decisiva, y los dos países también pueden cooperar bien en la temporada de construcción (de Siria), considerando las capacidades de ingeniería de Irán”, ha subrayado.
Las autoridades iraníes aseguran que el viaje del presidente persa a Siria no solo será beneficioso para Teherán y Damasco, sino que también es un evento muy bueno, que otros países de la región pueden aprovechar.
Mientras tanto, medios israelíes han reconocido que el régimen sionista está preocupado porque Teherán quiere unificar las facciones del eje de la Resistencia: es decir, los Movimientos de la Resistencia Islámica de Líbano y Palestina, Hezbolá y HAMAS respectivamente, y la Yihad Islámica palestina para cambiar la geopolítica en Asia Occidental.
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