De vez en cuando se publican noticias sobre que algún ciudadano estadounidense o europeo de ascendencia asiática o africana ha sido nombrado para un puesto relevante en uno de los países occidentales, incluso vicepresidente o primer ministro.
La designación de Kamala Harris como vicepresidente en EE.UU.; Harjit Singh Sajjan como ministro de Desarrollo Internacional y Anita Anand como ministra de Defensa de Canadá; Sadiq Jan como alcalde de Londres, y Rishi Sunak como primer ministro del Reino Unido han tenido gran eco en los medios de comunicación.
Para un ciudadano indio o pakistaní se considera un gran honor llegar a un alto cargo gubernamental en países como el Reino Unido, EE.UU., o Canadá, puesto que dentro de La India y Pakistán se ven estos nombramientos como una evidencia de la ausencia de discriminación religiosa y racial.
¿Acaso la designación de personas de distintas razas y etnias para altos cargos gubernamentales en Occidente es indicativo de un cambio en las políticas coloniales y racistas?
¿Cambiará este tipo de nombramientos la arrogante visión occidental expresada por el responsable de la Política del Exterior de la Unión Europea (UE), Joseph Borrell? Esta pregunta puede responderse revisando cómo Rishi Sunak fue elegido premier del Reino Unido.
El 29 de octubre de 2022, The Guardian presentó en un informe al poco conocido empresario irlandés Chris Rea como el mayor donante de la campaña electoral de Sunak, con una ayuda de 100 000 libras esterlinas, además, grandes empresarios como Michael Farmer y Michael Spencer, Eleanor linier Shawcross, un miembro de lobby sionista en Inglaterra y Nick Davies, un firme partidario del régimen israelí, encabezan la lista de magnates que desempañaron un papel clave en el nombramiento de Sunak y sin duda utilizarán al primer ministro como una herramienta al servicio de sus intereses.
“(Algunas personas con aptitudes) a veces se convierten en piezas del engranaje de la arrogancia mundial para hacerse con el control de las naciones y ejercer su hostilidad contra ellas; se convierten en herramientas de eso, se convierten en piezas de ese mecanismo. Algunos son así”, ha asegurado el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
La llegada de tales personas a altos puestos de estos países como EE.UU., Canadá y el Reino Unido no han podido ocultar sus políticas imperialistas hacia otros pueblos del mundo.
La historia de estos gobiernos durante los cincuenta años demuestra que las políticas básicas no se alteran por la llegada de nuevos individuos, sino que solo se intenta dar una falsa impresión en la opinión pública de que se ha producido algunos cambios importantes, cambios, mientras que, de hecho, se tratan de pequeños cambios en los métodos para conseguir los mismos objetivos coloniales.
Fuente: spanish.khamenei.ir
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