“La repetición de la profanación del libro sagrado de mil quinientos millones de musulmanes es un claro ejemplo de incitación al odio y la propagación de la violencia contra todos los musulmanes [en el mundo entero]. Tales acciones no tienen nada que ver con la libertad de expresión y opinión”, denunció este sábado el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani.
El funcionario iraní criticó que lamentablemente se da rienda suelta a elementos extremistas en algunos países europeos, bajo el falso pretexto de la libertad de expresión, para promover el odio contra las santidades y los valores islámicos.
Kanani enfatizó que la opinión pública mundial espera que el Gobierno sueco impida la repetición de tales movimientos contra el Islam y castigue a todos aquellos que hieran los sentimientos de los musulmanes.
Según los informes, el líder ultraderechista sueco-danés Rasmus Paludan recibió permiso del Gobierno de Suecia para quemar el sagrado Corán durante una manifestación frente a la embajada turca en Estocolmo (la capital sueca). Ejecutó su cometido bajo la protección de la policía.
No es la primera vez que este líder extremista comete tales polémicas acciones con la luz verde de las autoridades de países europeos.
Hace unos años se hizo famoso en las redes sociales en Dinamarca por quemar ejemplares del Corán y, en abril, Paludan intentó quemar una copia del sagrado libro del Islam en un área densamente poblada por musulmanes en el sur de Suecia con el permiso de la policía de local, lo que provocó protestas en la zona y condenas en los países musulmanes.
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