El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha afirmado este lunes en una rueda de prensa semanal que los recientes ataques del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán contra las bases de los grupos terroristas, hacinados en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, se produjeron siguiendo “las medidas oficiales y transparentes que Teherán ya había tomado” para defender su seguridad.
Enfatizando en respetar la soberanía y la integridad territorial de Irak, Kanani ha explicado que el país persa le ha dejado claro al Gobierno iraquí que “debe ejercer su soberanía sobre todo su territorio y evitar que partes de su suelo se utilicen para violar la seguridad de los ciudadanos y los guardias fronterizos de Irán”.
“Debido a la falta de medidas preventivas [por parte de Irak], Irán tomó medidas para establecer su propia seguridad fronteriza”, ha recalcado.
El portavoz iraní ha agregado que Teherán espera que Bagdad cumpla sus promesas y garantice la plena seguridad a lo largo de la frontera común.
También el alto funcionario iraní ha recordado que la decisión de Irán de atacar las bases terroristas en el norte de Irak “es legal conforme a la Carta de las Naciones Unidas”.
El Cuerpo de Guardianes de Irán ha lanzado al menos cinco ataques militares contra posiciones de grupos terroristas en la región del Kurdistán iraquí en las últimas tres semanas. Irán ha asegurado que seguirá atacando a los terroristas hasta su desarme total.
Según la evaluación de seguridad hecha en el país persa, los enemigos de Irán buscaban una oportunidad para perturbar la seguridad de Irán y la reciente muerte de Mahsa Amini, de 22 años, se convirtió en un pretexto para que ellos pusieran en marcha sus planes separatistas.
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