En una rueda de prensa efectuada este viernes en Nueva York (EE.UU.), el representante permanente de Irán ante las Naciones Unidas, Mayid Tajt Ravanchi, ha destacado la presencia activa de la delegación iraní en la décima conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear, que se desarrolla desde el inicio del mes en curso en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En este contexto, ha sostenido que la urgencia de que Asia Occidental se convierta en una zona libre de armas nucleares es uno de los temas más importantes tanto para la República Islámica de Irán como para otros países de la zona, porque Israel, como el único régimen que posee cientos de ojivas nucleares, no está listo para unirse al TNP y no pone sus instalaciones nucleares bajo la supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
“El régimen sionista no solo no hace esto, sino que ciertos países cooperan con ese régimen, así que durante la conferencia y fuera de ella siempre cuenta con el apoyo de estos países”, ha denunciado.
El diplomático ha precisado que Irán pide que los documentos que urgían claramente durante las anteriores conferencias en 1995, 2000 y 2010 la adhesión del régimen sionista al TNP, también sean incluidos en el texto de la declaración final de esta ronda conferencia.
“Si este tema no se menciona en el texto final, indica que no hay preparación para que la décima conferencia de revisión del TNP apruebe sus resoluciones a través del consenso”, ha apostillado.
Tajt Ravanchi ha declarado que el uso pacífico de la energía nuclear es otro tema importante para Irán, pues, como un miembro del tratado, debería poder utilizar los beneficios del TNP, no obstante, a lo largo de los años, se han impuesto sanciones crueles a Irán y se le ha privado de poder utilizar los beneficios establecidos en el tratado.
Israel mantiene una política de ambigüedad deliberada sobre sus armas nucleares, que podrían formar un arsenal de entre 200 y 400 ojivas nucleares, lo que lo convierte en el único poseedor de armas no convencionales en Asia Occidental.
Lo que ha animado al régimen de Tel Aviv a acelerar sus actividades nucleares, según los observadores, es el apoyo de Estados Unidos y Europa, los dos países más críticos con el programa nuclear pacífico de Irán, país que a diferencia de Israel es un signatario del TNP y la AIEA no ha reportado ninguna desviación hacia fines militares en su programa nuclear.
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