El lunes, un grupo de personas se congregaron frente la embajada de Irán en Kabul (capital afgana) y el consulado del país persa en Herat (oeste), realizando actos vandálicos contra estas sedes diplomáticas.
“El gobierno interino de Afganistán es responsable de mantener la plena seguridad de las misiones diplomáticas de Teherán y, por lo tanto, debería proporcionar explicaciones sobre los ataques a la embajada iraní en Kabul y su consulado en Herat”, ha reaccionado este martes el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian.
Durante conversaciones telefónicas separadas sostenidas con Bahador Amininan, embajador iraní en Kabul, y Mohamad Sediqifar, el cónsul general en Herat, Amir Abdolahian ha criticado a los gobernantes de Afganistán por no hacer los arreglos necesarios para garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas de Irán, recordando que este es la responsabilidad del país anfitrión.
Al respecto, el ministro iraní de Asuntos Exteriores ha advertido de los complots tramados por los enemigos para sembrar discordia entre los dos países vecinos.
Más temprano la misma jornada, la Cancillería de Irán convocó al encargado de negocios de Afganistán en Teherán (capital persa) para comunicarle la suspensión de sus servicios consulares y trasladarle “la enérgica protesta” por los referidos ataques. Teherán también pidió que se inicien procedimientos legales contra los responsables de los asaltos.
Ataques diseñados por enemigos para sembrar discordia
Por su parte, el ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, ha alertado que los ataques habían sido planeados por enemigos con el objetivo de fomentar la discordia entre los dos vecinos. Ante tal coyuntura, ha instado a los funcionarios afganos a estar alerta ante esas conspiraciones.
En declaraciones a la prensa, Vahidi ha subrayado las buenas relaciones de Teherán y Kabul. “Irán siempre ha sido un buen anfitrión para los refugiados afganos”, ha recordado.
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