Este lunes, un grupo de personas se congregaron frente la embajada de Irán en Kabul y el consulado del país persa en Herat, realizando actos vandálicos contra estas sedes diplomáticas.
Varias fuentes en Herat han asegurado que detrás de estos incidentes están grupos prooccidentales, que anteriormente fueron financiados por el Occidente en Afganistán.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Said Jatibzade, ha destacado que “la responsabilidad definitiva” de mantener la seguridad de las instalaciones diplomáticas en Afganistán recae sobre los gobernantes de este país.
“Se debe proporcionar seguridad completa a la embajada y misiones de la República Islámica de Irán en Herat y otras ciudades de Afganistán y dar las garantías necesarias para la actividad segura de estas misiones”, ha enfatizado.
Jatibzade ha subrayado los “profundos vínculos históricos” entre las naciones iraní y afgana, así como las décadas que el Gobierno y el pueblo de Irán acogen a los refugiados afganos.
Asimismo, el funcionario persa ha advertido contra planes urdidos por los conspiradores y los que desean el mal tanto para Irán como para Afganistán.
En este sentido, Jatibzade ha denunciado los intentos por promover iranofobia en Afganistán y un sentimiento similar respecto a los afganos en Irán, así que ha exigido la mayor vigilancia a los pueblos y funcionarios de ambos países.
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