“Es necesario e imprescindible dar continuidad al caso del asesinato de general Soleiman. Llevar ante la justicia a los terroristas de Estado es una de las políticas definitivas de la Cancillería iraní”, precisó el martes el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, en una reunión con el comité especial para la investigación legal e internacional sobre el asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
En esta reunión, que se llevó a cabo en presencia del representante de la familia del mártir Soleimani y los gerentes y representantes de los órganos judiciales, políticos, de seguridad, legales y militares pertinentes, los invitados expresaron sus puntos de vista y opiniones sobre el seguimiento de este caso e informaron al canciller persa de los últimos desarrollos en el tema y las diversas dimensiones del caso.
Amir Abdolahian aseguró que la Cancillería actuará con determinación con su deber inherente en la búsqueda de esta cuestión legal, política e internacionalmente.
Durante su visita a Bagdad, capital de Irak, el 27 de septiembre el nuevo jefe de la Diplomacia persa rindió tributo al teniente general Soleimani tras un recorrido por el lugar donde fue asesinado en un ataque estadounidense cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad a principios de enero de 2020.
Amir Abdolahian enfatizó en que, si Incluso la anterior Administración estadounidense cometió ese crimen, el actual Gobierno no puede escapar de la responsabilidad de este acto terrorista y debe rendir cuentas. Todos los autores materiales e intelectuales del atentado deben ser castigados y llevados ante la justicia, agregó.
En el atentado con drones, llevado a cabo por orden directo del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, cayeron mártires también el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak, Abu Mahdi al-Muhandis, y sus compañeros.
Irán, cumpliendo su juramento de vengar el asesinato de su general, lanzó el 8 de enero del mismo año fuertes ataques con misiles contra la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y ocupada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003.
mep/ftn/rba