El vicecanciller iraní para Asuntos Políticos, Seyed Abás Araqchi, ha calificado este sábado de acto “valioso” la adhesión de otros seis países europeos a la plataforma Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales (Instex, por su acrónimo en inglés). El pasado 31 de enero, el Reino Unido, Francia y Alemania —tres firmantes europeos del pacto nuclear— crearon este instrumento para realizar intercambios no monetarios con Irán y sortear las sanciones de EE.UU.
Si bien la medida muestra la voluntad de Europa para comerciar con Teherán pese a los embargos estadounidenses, lo importante es cómo van a hacer los Estados europeos para que ese mecanismo financiero sea operacional.
Para que Instex sea útil y operacional —insiste Araqchi—, los países europeos deberían entrar en un comercio “razonable” y “serio” con Irán, que incluya diferentes campos.
“Irán espera que la adhesión de otros seis países europeos al Instex para comerciar con Teherán haga más operacional este mecanismo y le dé nuevas energías”, ha resaltado el vicecanciller iraní para Asuntos Políticos.
Irán espera que la adhesión de otros seis países europeos al Instex [acrónimo en inglés de la plataforma Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales] para comerciar con Teherán haga más operacional este mecanismo y le dé nuevas energías”, ha resaltado el vicecanciller iraní para Asuntos Políticos, Seyed Abás Araqchi.
Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Noruega, los Países Bajos y Suecia se adhirieron el viernes a Instex: mecanismo financiero europeo fundamental para salvar el pacto nuclear, después de que EE.UU. lo abandonará de manera unilateral y reimpusiera las sanciones a Irán.
Sin embargo, el Gobierno persa ha denunciado que el mecanismo Instex se ha mostrado ineficaz hasta la fecha. De hecho, las autoridades iraníes lo han calificado de “coche bonito sin combustible”.
Previamente, Araqchi había dejado claro que para que el Instex fuera útil para Irán, los europeos deberían comprar petróleo iraní o disponer líneas de crédito para el mecanismo, es decir, les demandaba que hallaran soluciones para eludir las sanciones estadounidenses.
En mayo de 2019, Irán comenzó a reducir de manera gradual sus compromisos con el pacto nuclear, conforme al artículo 36 del convenio, como reacción al abandono del pacto por EE.UU. (2018) y a la inacción de Europa.
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El Gobierno persa ha asegurado que sus medidas es decir, su reducción de compromisos con el pacto nuclear, son reversibles. Teherán volverá a implementarlo plenamente siempre y cuando los otros signatarios hagan lo mismo.
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