Los Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) dieron un inédito respaldo a dos resoluciones, en las que consideran “ilegal” la ocupación de los territorios palestinos desde 1967, así como la ocupación y la anexión de los altos del Golán sirios por parte de Israel.
La primera resolución, titulada “Solución pacífica de la cuestión de Palestina”, fue adoptada con 151 votos a favor, 11 en contra, incluidos Israel y Estados Unidos, y 11 abstenciones.
En esta resolución, la Asamblea General rechazó cualquier intento de alterar la composición demográfica o el estatus territorial de Gaza, subrayando la importancia de reunificar sin demora la Franja de Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Asimismo, la Asamblea General instó a redoblar los esfuerzos internacionales para superar el estancamiento político y avanzar en el alto el fuego en Gaza.
La asamblea exigió a Israel el estricto cumplimiento de sus obligaciones en virtud del derecho internacional, incluyendo el fin de su presencia ilegal en los territorios palestinos confiscados en la guerra de 1967, el cese de todas las nuevas actividades de ocupación y asentamiento y la evacuación de todos los colonos en estas regiones.
La otra resolución, titulada “El Golán sirio”, también declaró que la decisión de Israel del 14 de diciembre de 1981 de imponer sus leyes, jurisdicción y administración en los altos del Golán ocupados sirios “es nula y sin valor”, pidiendo su “revocación”.
La resolución fue aprobada por 123 a favor, 7 en contra (incluidos Israel, Estados Unidos, Estados Federados de Micronesia, Palau, Papua Nueva Guinea, Paraguay y Tonga), y 41 abstenciones.
La presidenta de la Asamblea General de la ONU, Annalena Baerbock, durante su discurso en la sesión plenaria, instó a Israel a reanudar las conversaciones con Siria y el Líbano y a respetar los compromisos y obligaciones alcanzados anteriormente. También exigió que Israel se retire del Golán sirio ocupado hasta la línea del 4 de junio de 1967.
Además, subrayó que ha llegado el momento de tomar medidas decisivas sobre la cuestión palestina, que lleva décadas en trámite, y pidió a los Estados miembros que no dejen las resoluciones de la ONU como mera tinta sobre papel.
En este contexto, la Presidencia de Palestina describió la votación de la Asamblea General de la ONU “como una victoria de los derechos legítimos del pueblo palestino” y un reflejo del consenso internacional sobre la necesidad de establecer un Estado palestino con Al-Quds (Jerusalén) como su capital.
“Sin el establecimiento de un Estado palestino de acuerdo con el derecho internacional, no habrá seguridad, estabilidad ni prosperidad en la región”, enfatizó el portavoz de la Presidencia Palestina, Nabil Abu Rudeineh.
Mientras tanto, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, arremetió contra la Asamblea General por la votación y aseguró que Israel no regresará a las fronteras de 1967, ni abandonará el Golán, ni ahora ni nunca.
Las resoluciones aprobadas recientemente por la Asamblea General de la ONU sobre los territorios palestinos ocupados y los altos del Golán reflejan décadas de posturas firmemente arraigadas en la comunidad internacional, que siguen insistiendo en el principio de que las tierras capturadas por Israel en la guerra de 1967 y en la anexión del Golán sirio de 1981 son territorios ocupados y no forman parte de la soberanía israelí.
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