El régimen de Israel ha lanzado este martes un ataque contra una reunión de altos mandos de HAMAS en Doha, capital de Catar. No obstante, los dirigentes de la Resistencia palestina sobrevivieron, mientras otras seis personas perdieron la vida en agresión.
El representante del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en Irán, Jaled al-Qodumi, ha resaltado este martes que el intento de asesinato contra líderes del movimiento en Doha, capital de Catar, ha sido frustrado pese a la coordinación entre el régimen israelí y Estados Unidos.
“Como siempre, el Gobierno de EE.UU. no cumple con sus compromisos y, mediante la ilusión de negociación y propuestas superficiales, allana el camino para las acciones terroristas del régimen sionista. Esta vez, mientras el liderazgo del movimiento [HAMAS] en Doha evaluaba una propuesta llamada plan estadounidense. Las fuerzas de ocupación atacaron la sede del movimiento en un país que es uno de los mediadores más importantes, con la coordinación de Estados Unidos”, ha declarado Al-Qodumi.
El representante de HAMAS ha subrayado que Washington, mientras simulaba negociaciones, facilitaba operaciones terroristas del régimen de Tel Aviv.
“Nuestros líderes sobrevivieron, aunque varios miembros del equipo ejecutivo y acompañantes fueron martirizados”, ha agregado, honrando a las víctimas como “mártires ante Dios” y enviando condolencias a sus familias.
Asimismo, ha criticado la inacción global ante las agresiones israelíes y ha responsabilizado a la comunidad internacional y por no tomar medidas decisivas contra Israel, lo que alienta al régimen sionista a continuar con el genocidio en Gaza.
“Este evento reveló una vez más la vileza del ocupante. Solo nos queda la resistencia: o victoria o martirio”, ha señalado Al-Qodumi, dirigiéndose al pueblo gazatí.
De acuerdo con el medio israelí KAN, la operación terrorista en Doha se llevó a cabo con el apoyo de la inteligencia estadounidense.
Por su parte, Doha ha denunciado que el criminal ataque constituye una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales y una grave amenaza a la seguridad de los cataríes y los residentes de Catar.
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