El domingo, las fuerzas israelíes mataron al menos a 115 palestinos en toda la Franja de Gaza, incluidos 92 que fueron abatidos a tiros mientras intentaban obtener alimentos en el cruce de Zikim, al norte, y en puntos de distribución de ayuda en Rafah y Jan Yunis, al sur de la Franja.
Fuentes médicas afirmaron que los soldados israelíes abrieron fuego contra al menos 79 palestinos, mientras una multitud se reunía en Zikim con la esperanza de recibir harina de un convoy de ayuda de las Naciones Unidas.
Asimismo, otras nueve personas murieron cerca de un punto de ayuda en Rafah, donde 36 ya habían perdido la vida apenas 24 horas antes. Según la Defensa Civil Palestina, cuatro más fueron asesinados cerca de un segundo punto de distribución en Jan Yunis.
Los asesinatos se produjeron mientras el continuo asedio de Israel sobre Gaza agravaba la crisis alimentaria, y las autoridades sanitarias locales informaban al menos 19 muertes por hambre en el último día.
El territorio palestino asediado se enfrenta a una catástrofe humanitaria sin precedentes, con decenas de miles de muertos a manos de las fuerzas israelíes y una hambruna generalizada.
El viernes, las autoridades palestinas informaron que el número de niños fallecidos en Gaza a causa de la desnutrición se ha incrementado a 70 desde que comenzó la ofensiva militar de Israel en octubre de 2023.
Desde el 7 de octubre de 2023, la entidad sionista ha asesinado al menos a 58 895 palestinos —en su mayoría mujeres y niños— y ha herido a más de 140 980 en el enclave costero.
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