El secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó el viernes que el Complejo Médico de Naser y el Hospital Al-Amal, dos de las principales instalaciones de salud del enclave palestino, podrían dejar de funcionar si el régimen israelí persiste en atacar las inmediaciones de estos centros médicos y el bloqueo del ingreso de medicinas.
Conforme a datos de la OMS, “la pérdida de ambos hospitales supondría la reducción de 490 camas, lo que reduciría la disponibilidad total de camas hospitalarias en la franja de Gaza a menos de 1400 (un 40 % menos que antes del inicio del conflicto), para toda la población de 2,1 millones de personas”.
“El sistema de salud de Gaza está colapsando” y la persistencia de la “interrupción” del servicio médico podría “tener graves consecuencias”, expresó Tedros y agregó que las vías de acceso a Naser y Al-Amal están obstruidas en estos momentos, lo que hace que la llegada de nuevos pacientes y personal sea “difícil, incluso imposible”.
Además, fuentes médicas mencionan que, de quedar fuera de servicio, ya no hay dónde trasladar a los pacientes. Solo en Nasser hay 600 personas hospitalizadas y 35 con ventilación mecánica.
Tedros también denunció enérgicamente que “la destrucción implacable y sistemática de los hospitales en Gaza lleva demasiado tiempo” por parte de Israel y, con firmeza, exigió que esta devastación “debe cesar de inmediato”.
El colapso del sistema de salud, tras ataques a las infraestructuras y personal médico, forma parte de un patrón más amplio que busca el destino fatal de los palestinos, dejándolos sin acceso médico.
En efecto, el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, acusó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su gabinete de privar “deliberadamente” y “de forma sistemática” al pueblo palestino de los medios necesarios para su supervivencia, por medio de sus decisiones bélicas.
“El mundo observa, día tras día, escenas horrorosas de palestinos que reciben disparos, resultan heridos o mueren en Gaza mientras intentan comer”, denunció.
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