Las fuerzas armadas de la entidad sionista han actualizado la información sobre el número de bajas en sus filas, confirmando la muerte de otros tres soldados.
Mientras tanto, los medios israelíes confirmaron que uno de los militares fallecidos era el hijo del general Gadi Eisenkot, exjefe del estado mayor del régimen de ocupación israelí.
Según las fuentes israelíes, el hijo de Eisenkot murió durante la explosión de una bomba colocada en un túnel por los combatientes de las Brigadas Ezzedine Al-Qassam, brazo militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Se trata de la cifra más alta de bajas en las filas israelíes desde la Guerra de El Líbano de 2006, cuando murieron 121 soldados.
Israel emprendió una guerra genocida contra la Franja de Gaza, como represalia por la operación sorpresa Tormenta de Al-Aqsa lanzada por HAMAS el 7 de octubre en respuesta al recrudecimiento de los crímenes del régimen sionista contra el pueblo palestino.
Los indiscriminados ataques aéreos y la incursión terrestre del ejército israelí en Gaza se reanudaron el viernes después de una tregua de siete días. Esta criminal agresión ha cobrado la vida a más de 17 177 civiles, la mayoría niños y mujeres.
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