En un mensaje de felicitación al pueblo palestino por Navidad, publicado el viernes, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, prometió seguir “refutando la falsa narrativa sionista” y cualquier “medida racista destinada a borrar la identidad nacional palestina”, en defensa de su “herencia cristiana y musulmana”.
Tras condenar los ataques de las fuerzas israelíes a las iglesias, la intimidación a los cristianos, los intentos de expulsión y apropiación de sus bienes, el jefe de la ANP subrayó que no aceptará la continuación de estas atrocidades, puesto que los cristianos y el cristianismo es “una parte integral” del pueblo y la región de Palestina.
También, hizo un llamado a la comunidad internacional para que rompa su silencio y tome medidas concretas para detener los crímenes israelíes, incluida la expansión de los asentamientos, la consolidación del régimen racista de apartheid, los esfuerzos para cambiar la identidad y el carácter de Al-Quds (Jerusalén), la profanación de los lugares sagrados de los cristianos y musulmanes.
En otra parte de sus declaraciones, aseveró que la patria está de luto por sus mártires y agregó que “hacemos todo lo posible para que los criminales rindan cuentas”.
Sin dudas, la presencia cristiana en Al-Quds forma parte relevante de la historia de esta ciudad sagrada, pero desde la ocupación de los territorios palestinos por Israel en 1948, las medidas expansionistas de ese régimen han afectado a la convivencia de las religiones monoteístas en esta localidad, de manera que estas políticas han provocado el desplazamiento de cerca de 90 % de los cristianos.
En este sentido, desde 1967, las autoridades israelíes han iniciado la confiscación, bajo diferentes excusas, de las tierras cultivables de los cristianos en los territorios ocupados.
Según expertos, el régimen de Israel adopta estas medidas discriminatorias para cambiar la demografía de Al-Quds, y presentarla como una ciudad de mayoría judía para declararla como su capital eterna.
mmo/ctl/rba