Un guardia del asentamiento ilegal israelí Ariel perdió la vida la madrugada de este sábado, en el sur de la ciudad de Nablus, en la ocupada Cisjordania, después de que dos palestinos le hayan disparado con un rifle. Según la agencia palestina de noticias WAFA, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, rama militar del Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah), se han atribuido la responsabilidad del ataque.
A través de un comunicado emitido esta misma jornada, Hazem Qasem, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), ha elogiado el ataque como “una operación heroica”.
Esta operación, de acuerdo con Qasem, es parte de la respuesta del pueblo palestino a los ataques israelíes en la Mezquita Al-Aqsa, situada en la ocupada ciudad de Al-Quds (Jerusalén), donde los asaltos israelíes han dejado decenas de palestinos heridos en las últimas semanas.
“La operación demuestra que la revolución se está librando en Cisjordania [...]. Esta es una implementación práctica de la declaración de nuestro pueblo de que Jerusalén es una línea roja”, ha resaltado.
El vocero de HAMAS ha dicho también que la operación pone de relieve que se están contrarrestando las medidas de los ocupantes contra la resistencia de los jóvenes palestinos.
Últimamente, los ciudadanos palestinos han realizado varios ataques contra los soldados y colonos israelíes en respuesta a los crímenes del régimen israelí contra los palestinos desde el inicio de su ocupación.
Las autoridades palestinas han pedido en reiteradas ocasiones a Israel que ponga fin a sus agresiones, empero este régimen no solo desoye las advertencias, sino que ha intensificado las atrocidades contra el pueblo palestino.
Ante tal situación, varios grupos palestinos consideran imprescindible que las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales cumplan con sus responsabilidades y actúen para acabar con la política de apartheid de Israel y obligarlo a pagar el precio de la sangre derramada en los territorios ocupados palestinos.
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