Los manifestantes han pisoteado y quemado imágenes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump; del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; del rey de Baréin, Hamad bin Isa Al Jalifa, y del príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Muhamad bin Zayed Al-Nahyan, país que firmó el mismo acuerdo con el régimen de Tel Aviv el 13 de agosto.
Los indignados palestinos, convocados por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), también han gritado consignas contra los gobernantes de Baréin y los EAU por “traicionar” al pueblo oprimido palestino y su causa.
“Tenemos que luchar contra el virus de la normalización y bloquear todos sus caminos antes de que tenga éxito, para evitar que se propague”, ha dicho Maher Al-Holy, un responsable de HAMAS, en un discurso pronunciado ante los manifestantes.
La marcha de protesta se produce un día después de que Trump se jactara de anunciar el acuerdo entre Baréin e Israel, casi un mes después de que diera a conocer el pacto de normalización de relaciones entre los EAU y el régimen israelí.
Los movimientos y comités de resistencia de Palestina han condenado, en los términos más duros, el acuerdo Baréin-Israel y lo ven como otra puñalada por la espalda al pueblo palestino.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), por su parte, ha advertido que los palestinos se están preparando para una nueva ‘Intifada’ debido a la normalización de lazos de algunos países árabes con Israel.
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