El jefe del buró político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, ha envidado este martes misivas a líderes de casi 40 países árabes, en las que solicita a los gobernantes árabes que celebren una cumbre a nivel de jefes de Estado para apoyar a los palestinos contra los planes de anexión y judaización del régimen israelí.
En abril, tras 17 meses de bloqueo político, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exrival en las elecciones, Benny Gantz, acordaron proceder a la anexión parcial de Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967.
El pacto de coalición entre Netanyahu y Gantz prevé iniciar a partir del 1 de julio el proceso para anexionarse partes de Cisjordania, algo que Netanyahu perseguía hace tiempo y que podría concretarse en el marco del llamado “acuerdo del siglo”, un plan de la Casa Blanca totalmente proisraelí.
Para Haniya, la anexión, de concretarse, supondría un paso más en la judaización de Cisjordania y de la ciudad sagrada de Al-Quds (Jerusalén), además de una “amenaza real”, ya sea ahora o en el futuro, para Palestina, para todas las naciones árabes y los musulmanes del mundo.
El responsable palestino considera que ese plan es otra “fase” de la constante agresión israelí: una más en su “negro historial” de medidas atroces contra los palestinos y otros países de Asia Occidental.
También ha solicitado apoyo político, económico y mediático para el impulso nacional palestino, que aspira a la restauración de los derechos legítimos de los palestinos, a la liberación de los territorios ocupados y a la creación de un Estado palestino soberano con Al-Quds como capital.
Desde que los israelíes dieron a conocer su ilegal proyecto, las autoridades palestinas repiten que el pueblo palestino no se va a quedar de brazos cruzados ante los crímenes de Israel y que plantará cara a los complots del nuevo ejecutivo de coalición israelí.
El primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh, aseguró que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) declarará unilateralmente un Estado propio si el régimen de Israel sigue adelante con su plan de anexión.
El plan israelí ha recibido el rechazo de la comunidad internacional y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues, además de ser ilegal, pone en peligro todos los acuerdos de paz israelo-palestinos.
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