El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, ha anunciado que los palestinos se reservan el derecho a “retirarse del acuerdo provisional”, como denominan a los principios concretos de los Acuerdos de Oslo, si el presidente de EE.UU., Donald Trump, anuncia su ‘acuerdo del siglo’.
De este modo, el destacado funcionario palestino ha denunciado, una vez más, la iniciativa proisraelí del mandatario norteamericano, que se dará a conocer el próximo martes en la visita que hará el premier israelí, Benjamín Netanyahu, a Washington D.C., la capital de EE.UU.
Los Acuerdos de Oslo, firmados el 13 de septiembre de 1993 entre la OLP, Israel y EE.UU., preveían la creación de un autogobierno interino palestino —la Autoridad Nacional Palestina (ANP)— para un período de cinco años, y consideraban a Cisjordania y la Franja de Gaza una unidad territorial.
Transcurridos 25 años de este pacto, las llamadas negociaciones de paz están ahora en un punto muerto, ya que los israelíes ignoraron casi todas las demandas palestinas: el estatus de los 6 millones de refugiados palestinos no ha cambiado y han expandido sus asentamientos en las tierras palestinas, ilegales, según las leyes internacionales.
De acuerdo con Erekat, este plan busca convertir la “ocupación temporal” del régimen de Israel de los territorios palestinos en “una ocupación permanente”, aunque hasta ahora no ha habido información confiable sobre la naturaleza política del pacto ofrecido por Trump.
El citado acuerdo ha sido condenado en días recientes por los palestinos, quienes han advertido que “cualquier trato, intento o dictado que ignore el hecho de que Israel es una potencia ocupante del Estado de Palestina, quedará registrado en la historia como el fraude del siglo”.
De acuerdo con varios reportes, el plan estadounidense niega el derecho al retorno de los refugiados palestinos, limita el acceso de los musulmanes palestinos a la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén) y otorga a Israel la mayor parte de la fértil área C de la ocupada Cisjordania.
Asimismo, este plan ha sido condenado por muchos funcionarios estadounidenses. El exembajador de EE.UU. en Israel Dan Shapiro ha advertido este domingo que, en el futuro, ninguna Administración demócrata aceptará el plan, ya que fue ideado en función de las ambiciones de un mandatario republicano.
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