• Manifestantes pro-palestinos protestan delante de la oficina central de la compañía de seguridad privada británica G4S, 8 de octubre de 2015.
Publicada: viernes, 11 de marzo de 2016 2:50

La mayor empresa de seguridad privada del mundo, la británica G4S, anuncia que venderá sus negocios con Israel, entre conjeturas de que podría deberse a la labor del movimiento pro-palestino BDS.

Esta empresa, que tiene contratadas a 8000 personas en los territorios ocupados por Israel, anunció el jueves que venderá todo su negocio en esa zona en los próximos dos años por "razones totalmente comerciales", desestimando las especulaciones que apuntan a que lo que ha provocado tal decisión es la presión ejercida durante los últimos cuatro años por la campaña pro-palestina de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).

El anuncio siguió a un informe anterior de la compañía, en que señalaba una caída del 40 % en sus beneficios antes de impuestos. El rotativo británico The Financial Times, por su parte, había indicado anteriormente que el G4S "está extrayéndose de trabajos que perjudiquen su reputación, incluida la totalidad de su negocio en Israel", señalando que los defensores de derechos humanos y activistas del BDS habían "atacado repetidamente el trabajo de G4S" en Palestina ocupada.

(El boicot contra G4S) continuará siendo una de las principales prioridades del movimiento BDS hasta que realmente los veamos salir por la puerta del régimen de ocupación, de colonialismo y de apartheid israelí", ha asegurado el portavoz del Comité Nacional del BDS, el palestino Mahmoud Navaja.

G4S proporciona servicios y equipamiento a las prisiones y centros de detención israelíes, en los que se tortura y mantiene presos a miles de palestinos, muchos de ellos sin cargos ni juicio. También tiene contratos con las autoridades israelíes para proporcionar equipos y servicios a los puestos de control israelíes en la ocupada Cisjordania, que forman parte del controvertido muro de separación.

En 2012, los grupos palestinos llamaron a actuar para exigir cuentas a G4S por su papel en las cárceles israelíes. Desde entonces, el movimiento ha infligido cada vez mayor daño a la economía y relaciones públicas de la empresa. Los activistas aseguran que el G4S ha perdido contratos por valor de millones de dólares en todo el mundo y perdido clientes, incluidas empresas privadas, universidades, sindicatos y órganos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Recientemente, según informes del portal independiente Middle East Monitor, la empresa G4S perdió un importante contrato en Colombia y otro con con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) en Jordania. Ambos casos ocurrieron después de campañas de los activistas del BDS. La Fundación Bill Gates y la Iglesia Metodista Unida de EE. UU. también desinvirtieron de la empresa británica.

En respuesta a esta noticia, el portavoz del Comité Nacional del BDS, el palestino Mahmoud Navaja, comparó la presión del apartheid en Sudáfrica con la que debería sentir Israel por el boicot, y afirmó que el BDS "está haciendo que algunas de las corporaciones más grandes del mundo se den cuenta de que beneficiarse del apartheid y el colonialismo israelí es malo para el negocio".

El boicot contra G4S "continuará siendo una de las principales prioridades del movimiento BDS hasta que realmente los veamos salir por la puerta del régimen de ocupación, de colonialismo y de apartheid israelí", aseveró Navaja.

El BDS, lanzado hace una década por activistas de la causa palestina, ha obtenido un éxito creciente, especialmente en las esferas académica y artística, hasta el punto de ser calificado de amenaza "estratégica" por el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia de EE. UU. (CIA, por sus siglas en inglés), David Petraeus.

snr/mla/rba