Publicada: jueves, 8 de febrero de 2024 13:25

El 2 de febrero, Irán celebró el Día de la Tecnología Espacial en el decimoquinto aniversario del lanzamiento del primer satélite nacional al espacio, un testimonio del tremendo progreso del país desde 1979.

Por Ivan Kesic

Se produjo solo unos días después de que el presidente Seyed Ebrahim Raisi anunciara en una ceremonia en Teherán los planes ambiciosos para los nuevos satélites portadores Sarir y Soroush.

El presidente Raisi elogió el último lanzamiento de satélites locales al espacio como un avance importante que neutralizó las sanciones occidentales y frustró los complots enemigos para aislar a la nación iraní.

Él anunció que Irán se encuentra entre los 10 principales países del mundo en el campo de la tecnología aeroespacial, y tal progreso se traduce en la cristalización del lema “podemos”, al convertir las sanciones en oportunidades.

Alabando los recientes lanzamientos de satélites, el presidente iraní afirmó que los científicos del país están presentando innovaciones, logros y productos notables en un momento en que los enemigos intentan impulsar una sensación de desesperación y desilusión, a través de los principales medios de comunicación.

Él elogió especialmente a la Agencia Espacial Iraní (AEI), así como la saludable cooperación entre las Fuerzas Armadas de Irán, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Tecnología de la Información y la Comunicación y otras instituciones involucradas en el sector aeroespacial.

El presidente iraní pidió una mayor presencia de empresas privadas basadas en el conocimiento en el campo aeroespacial, afirmando que esas empresas deben contribuir con su parte más que nunca, señalando que Irán utiliza tecnologías espaciales en varias esferas, incluida la agricultura, los recursos hídricos, los depósitos minerales y la seguridad. 

 

¿Cómo comenzó el programa espacial de Irán?

El primer lanzamiento exitoso de Irán de un objeto artificial en órbita tuvo lugar en agosto de 2008, cuando un satélite simulado alcanzó la órbita terrestre baja (OTB), para probar las capacidades del cohete portador Safir-1.

El 2 de febrero de 2009, el mismo cohete lanzó el primer satélite operativo llamado ‘Omid’ (Esperanza), un satélite cúbico de procesamiento de datos para la investigación y las telecomunicaciones, que permaneció en órbita durante tres meses.

Con este éxito, Irán se convirtió en miembro del club de élite de solo nueve países del mundo que lanzaron de forma independiente un objeto al espacio.

El triunfo de Irán fue particularmente notable, ya que desarrolló tecnología espacial y de cohetes de forma independiente y bajo el espectro de las sanciones crueles e ilegales de los Estados Unidos, mientras que otros países recurrieron a la ayuda de otros.

Entre 2008 y 2013, Irán llevó a cabo pruebas bioastronáuticas exitosas, enviando organismos de sangre fría y monos a vuelo suborbital, convirtiéndose en el sexto país del mundo en hacerlo.

En junio de 2011, se lanzó el segundo satélite operativo ‘Rasad-1’ (Observación), seguido del tercer satélite ‘Navid’ (Buenas Noticias) en febrero de 2012, y el cuarto satélite ‘Fajr’ (Amanecer) en febrero de 2015.

Todos estos satélites fueron lanzados por la Agencia Espacial de Irán (AEI), a bordo del cohete portador de combustible líquido Safir-1, desde el Centro Espacial Imam Jomeini en la provincia de Semnan.

La masa de todos estos satélites fue de varias decenas de kilogramos, y su misión en órbita baja duró varias semanas, con el propósito de investigar y mejorar la nueva tecnología de satélites.

Desde 2016, el centro espacial Imam Jomeini ha estado realizando lanzamientos con el nuevo cohete portador ‘Simorgh’, mucho más grande, que tiene cuatro veces más empuje y cinco veces más carga útil que ‘Safir-1’.

En paralelo con la AAI (Actividad de Apoyo de Inteligencia) civil, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) ha estado desarrollando su propio programa espacial, y el propósito es la observación militar y las telecomunicaciones.

El CGRI utiliza el sitio de cohetes ‘Shahrud’ para sus lanzamientos, que también está en la provincia de Semnan, y sus primeros satélites ‘Nur-1’, ‘Nour-2’ y ‘Nur-3’ fueron enviados por cohetes Qased de combustible sólido.   

                

¿Cuáles son los recientes éxitos aeroespaciales?

En las últimas semanas, Irán ha conseguido un gran avance en comparación con los lanzamientos anteriores, impulsando con éxito nuevos portacohetes masivos, a altitudes mucho más altas y en misiones de mayor duración, así como múltiples satélites a la vez.

El 6 de diciembre, Irán puso en órbita con éxito su cápsula bioastronáutica ‘Kavus’, con el cohete Salman construido en el país, preparando el terreno para futuros lanzamientos de astronautas.

La cápsula de 500 kilogramos, desarrollada por el Instituto de Investigación Aeroespacial (IIA) de Irán, se lanzó a una altitud de 130 kilómetros y regresó de forma segura.

El 20 de enero, la división aeroespacial del CIEI (Centro de Investigación Espacial de Irán) envió con éxito el satélite autóctono ‘Soraya’ a una órbita de 750 km sobre la superficie de la Tierra, estableciendo un nuevo récord.

El satélite de investigación fue desarrollado por el Centro de Investigación Espacial de Irán (CIEI) y lleva varios subsistemas nuevos, y su esperanza de vida se estima en tres años, más que todos los satélites anteriores.

Un paso importante de esta prueba fue el nuevo cohete de tres etapas ‘Qaem-100’, el último cohete portador deL CIEI que demostró ser completamente confiable y exitoso.

Al igual que el Qased más antiguo, el ‘Qaem-100’ también es un cohete de combustible sólido de tres etapas, pero con un apogeo (altitud máxima) de 750 km, supera el apogeo del Qased de unos 500 km y tiene el doble de capacidad de carga.

El CIEI anunció la exitosa prueba del motor ‘Qaem-100’ hace dos años, explicando que tiene un empuje de 68 000 kg, más alto que los modelos más antiguos con 30 000 kg.

Solo ocho días después del lanzamiento del satélite ‘Soraya’, la AAI lanzó con éxito el cohete ‘Simorgh’ (Fénix), el vehículo de lanzamiento más grande y capaz de Irán, poniendo simultáneamente tres satélites en el espacio.

Tres satélites, a saber, ‘Mahda’, ‘Hatef-1’ y ‘Keyhan-2’, se colocaron en un apogeo (altitud máxima) de 1100 km, lo que volvió a establecer el récord.

Antes de este lanzamiento, el ‘Simorgh’, de tres etapas de combustible líquido, se probó cuatro veces con resultados semiexitosos, particularmente con problemas en las etapas finales. El último lanzamiento resultó ser un éxito.

¿Cuáles son los ambiciosos planes espaciales de Irán?

Los tres últimos éxitos espaciales de Irán no son de ninguna manera un pináculo tecnológico, sino solo un paso en los planes que los funcionarios dicen que seguirán en los próximos meses y años.

Según el CIEI, el Qaem-100 es el pionero en su desarrollo de la serie de cohetes portadores ‘Qaem’, que incluye modelos más avanzados Qaem-105, Qaem-110 y Qaem-120.

El modelo más avanzado de esa serie debería ser utilizado por Irán para lanzar un satélite a una órbita geoestacionaria a 36 000 km, que anunció hace unos días el comandante de la División Espacial de la Fuerza Aeroespacial del CIEI, el General Ali Jafarabadi.

En entrevistas publicadas en los medios de comunicación locales, un portavoz del Ministerio de Defensa de Irán, Seyed Ahmad Hoseini, explicó que el Consejo Supremo del Espacio ha establecido nuevas tareas que deberían implementarse en los próximos tres años.

Incluyen el desarrollo de un cohete portador que colocará los satélites de comunicación en órbita geoestacionaria, a 36 000 km de la superficie de la Tierra, así como la capacidad de enviar una carga útil de 4 toneladas a OTB y lanzar simultáneamente hasta diez satélites.

Está previsto que esto se lleve a cabo en 2027 con el nuevo cohete portador ‘Sarir’, una versión mejorada del ‘Simorgh’, y ya se han anunciado pruebas con una tonelada y media de carga para 2025 o 2026.

En paralelo con ‘Sarir’, el desarrollo de un cohete portador ‘Sorush’ aún más potente está en marcha, que tiene una carga útil de hasta 15 toneladas y debería estar operativo para 2028.

Junto a Chabahar, una ciudad en el extremo sureste del país, se planea abrir un nuevo puerto espacial, lo que debería permitir un mayor ángulo de lanzamiento y un camino más seguro, a través del océano Índico.

También se anunció que a finales de esta década, el primer astronauta iraní será enviado en la cápsula ‘Kavus’, una hazaña que solo tres países del mundo han realizado hasta ahora.

Todos estos logros en el sector espacial, subrayan los expertos, se han logrado bajo sanciones paralizantes, ruido de sables y sabotajes, un testimonio de la increíble resistencia de la nación iraní.


Texto recogido del artículo publicado en Press TV.