Publicada: miércoles, 11 de octubre de 2023 17:40

En una demostración sin precedentes de destreza y poder militar, el Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) lanzó el sábado la operación “Tormenta de Al-Aqsa” contra el régimen israelí, dejando al descubierto las debilidades del ejército y la inteligencia israelíes y presentando nuevas ecuaciones de poder.

Por Reza Javadi

A pesar de evaluaciones recientes de altos funcionarios del régimen israelí que sugerían que HAMAS buscaba evitar un conflicto total, el grupo de resistencia lanzó desde la Franja de Gaza una operación sorpresa e infligió importantes bajas a las fuerzas israelíes y tomó a cientos de soldados y colonos como prisioneros de guerra.

En cuestión de minutos, se lanzaron más de 5000 cohetes, apuntando a Ashqelon, Ashdod y Tel Aviv, logrando detener por completo al régimen del apartheid y acercándolo un paso más a su aniquilación.

El jefe político de HAMAS, Ismail Haniya, en un discurso transmitido por la televisión Al-Aqsa dirigida por HAMAS después de la operación sorpresa, dijo que la Resistencia palestina estaba “al borde de una gran victoria”.

“Estamos al borde de una gran victoria y una clara conquista en el frente de Gaza (…) Ya es suficiente, debe completarse el ciclo de intifadas y revoluciones en la batalla por liberar nuestra tierra palestina y a nuestros prisioneros que languidecen en las cárceles de ocupación”, dijo.

Irónicamente, si bien el régimen israelí siempre se ha jactado de su influencia estratégica y militar, no pudo predecir la operación “Tormenta de Al-Aqsa”, ejecutada por HAMAS el 7 de octubre.

Los funcionarios israelíes habían minimizado y desestimado durante mucho tiempo las advertencias sobre la implacable persecución de los palestinos, así como la continua agresión a la Mezquita Al-Aqsa, que los observadores vieron como un catalizador potencial para una explosión de esta magnitud.

Tras la retirada del régimen israelí de la Franja de Gaza en 2005, el enclave costero se ha enfrentado a un bloqueo paralizante que ha dificultado las vidas de casi dos millones de personas.

Gaza ha sido descrita a menudo como la “prisión al aire libre” más grande del mundo.

A esto se sumó la ira latente por las llamadas “normalizaciones” entre Israel y algunos países de la región. Esta operación fue un mensaje para esos países de que la normalización no ayudaría al régimen de Israel.

“Hemos decidido poner fin a todo esto”, afirmó Muhamad Deif, comandante de las Brigadas Ezzedin al-Qassam, el brazo militar de HAMAS, en un comunicado tras la exitosa operación. “Para que el enemigo entienda que ya no puede seguir regodeándose sin tener que rendir cuentas”, subrayó.

Además, la operación palestina reveló un colosal fallo de inteligencia, que dejó al régimen israelí sorprendido por la entrada de combatientes de la resistencia a través de la frontera sur y el lanzamiento de miles de cohetes.

David Friedman, exembajador de Estados Unidos en Tel Aviv durante la Administración Trump, expresó su asombro por la operación de HAMAS y enfatizó que tal evento no tenía precedentes.

“En los 40 años o más que he estado siguiendo a Israel de una forma u otra, nunca había visto que esto sucediera. Nunca he visto una violación de la frontera de esta manera”, dijo Friedman, citado por NBC.

“Normalmente, aunque una persona de Gaza se acerque a la frontera, es interceptada y neutralizada mucho antes de que pueda hacer nada. Esto es algo que nunca había visto antes. Es, por supuesto, un gran fallo de inteligencia”, agregó.

Dado el fracaso de los mecanismos de inteligencia y vigilancia israelíes, Ian Bremmer, presidente y fundador de la consultora política Eurasia Group, fue citado por CNBC diciendo que ya hay agentes de HAMAS integrados en el ejército israelí que representan “todavía un peligro muy real y presente”.

Sus comentarios corroboraron lo que también informó la agencia de noticias iraní Tasnim, citando a un funcionario palestino, de que algunos militares israelíes colaboraron con grupos de resistencia palestinos en los campos de logística e inteligencia en la operación “Tormenta de Al-Aqsa”.

“Durante la tormenta de Al Aqsa, la información jugó un papel crucial al facilitar la infiltración de fuerzas en los distritos israelíes, especialmente en las bases militares que rodean Gaza”, dijo la fuente.

La última operación palestina en respuesta a décadas de ocupación israelí se destaca como un cambio de lo habitual, ya que fue llevada a cabo por un grupo de resistencia palestino, en lugar de un Estado.

El último enfrentamiento mortal de Israel se remonta a 1973, cuando una coalición de Estados árabes encabezada por Egipto y Siria lanzaron conjuntamente un ataque sorpresa contra el régimen israelí.

Tras el estallido de las hostilidades en ese momento, tanto Estados Unidos como la Unión Soviética emprendieron esfuerzos masivos de reabastecimiento para apoyar a sus respectivos aliados, el régimen israelí y los Estados árabes. La situación desembocó en un enfrentamiento entre las dos superpotencias con armas nucleares.

Pero esta semana, HAMAS demostró que también puede enfrentarse al régimen israelí, que es una entidad con armas nucleares y posee una amplia variedad de armas, con una operación sorpresa.

La operación acabó con el mito de la inteligencia y el poder militar israelíes y también dejó al descubierto la ineficacia de los sistemas militares y de defensa antimisiles israelíes como la llamada Cúpula de Hierro.

Muchos expertos han hablado de una nueva Asia Occidental integrada a la sombra de las conversaciones entre saudíes e israelíes sobre la normalización de relaciones. Sin embargo, la piedra angular de esta “nueva Asia Occidental” será la recuperación de las tierras en los territorios ocupados por parte de los palestinos, en lugar de la apertura de una embajada israelí en Riad.

Después de la última operación, todos los grupos de resistencia de la región han respaldado a la Resistencia palestina, incluidos el Hezbolá libanés y el Ansarolá de Yemen, así como los grupos de resistencia iraquíes, que también han advertido contra la intervención de Estados Unidos y otras potencias occidentales en el conflicto.

El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, en una conversación telefónica con el jefe de HAMAS, Ismail Haniya, después de la operación, dijo que la “férrea determinación” de los palestinos presagia la victoria final sobre el régimen israelí.

“Lo que ocurrió con la gloriosa operación de los combatientes palestinos en los territorios ocupados fue la realización de las expectativas de 70 años de la nación palestina y la Umma islámica”, dijo.

El portavoz de HAMAS, Ibrahim Hamad, dijo en una entrevista que la última operación es “absolutamente un mensaje” para los países musulmanes que buscan la normalización con Israel, aconsejándoles que eviten la “gran vergüenza”.

Los expertos opinan que la operación de HAMAS ha cambiado irreversiblemente la dinámica de poder en la región y ha dado al movimiento de Resistencia palestino una clara ventaja sobre el régimen de Israel.

Texto recogido del artículo publicado en Press TV.