En un momento en el que EE.UU. no cesa y sigue insistiendo en su política agresiva de imponer una serie de sanciones ilegales y unilaterales al pueblo de Irán es muy importante que los gobernantes persas busquen asociaciones comerciales con otras naciones independientes del mundo a fin de que sus cooperaciones en ámbitos económicos, industriales y energéticos neutralicen los efectos nocivos de las medidas restrictivas de Estados Unidos sobre la población iraní.
“La membresía de la República Islámica de Irán en la Unión Económica Euroasiática (UEEA) y el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales con los países miembros de este bloque regional es una de las formas claras de derrotar las sanciones opresivas del Gobierno de EE.UU.”, así opina el secretario de la Asociación Geopolítica de Irán, Hosein Rabiei, en un artículo publicado en los medios locales.
El experto en temas geoestratégicos y geopolíticos de la región del Golfo Pérsico y Asia Occidental sostiene que los países se ven obligados a ingresar a redes económicas y comerciales transnacionales para su prosperidad económica y comercial.
“Actualmente vivimos en un período en el que las redes de producción y la distribución son los aspectos dominantes de la economía mundial y los métodos tradicionales de economía y comercio han sido reemplazados por métodos modernos y contemporáneos”, anota Rabiei.
Enfatizando el papel del regionalismo en la geopolítica global, este profesor docente en la Universidad Internacional de Jarazmi en Teherán, la capital iraní, señala que en diferentes regiones del mundo han dispuesto de varios mecanismos regionales para facilitar el comercio mutuo durante décadas, y el regionalismo económico es uno de los aspectos económico-políticos más importantes de la geopolítica global.
En esa tesitura, añade que aparte de la Unión Europea (UE), que es el ejemplo más destacado y pionero en este campo en el este de Asia, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés); el Mercado Común del Sur (Mercosur); el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA por sus siglas en inglés); la Asociación de Asia del Sur para la Cooperación Regional (SAARC, por sus siglas en inglés) y la Organización de Cooperación Económica (ECO, por sus siglas en inglés) son claros ejemplos de este tipo de cooperación de los regionalismos económicos que están interactuando con medidas económica-políticas con diversos grados de éxito y que han podido cosechar beneficios positivos para cada uno de sus Estados miembros.
Partiendo de la base de cooperación de los regionalismos económicos, el experto geopolítico persa apunta que la Unión Económica Euroasiática se estableció en una de las regiones geográficas más importantes del mundo al abarcar a Bielorrusia, Rusia, Armenia; Kirguistán y Kazajstán, cubriendo un importante cinturón de naciones desde Europa del Este hasta Asia Central.
“Este vasto cinturón de naciones cuenta con una importante población de algo más de doscientos millones de personas, conformando de esta forma un muy buen mercado para el comercio de mercancías, y hay muchos países, colindantes a este importante bloque regional, que tienen condiciones similares y pueden beneficiarse de este cinturón económico”, destacó el profesor universitario.
De acuerdo con sus declaraciones, esta área geográfica de la UEEA crea mucha diversidad humana y cultural, lo que crea capacidades extraordinarias para poner en marcha proyectos industriales y económicos.
Es más, agrega, aparte de Rusia, otros Estados miembros de la UEEA son considerados países en vías de desarrollo que, a su vez, cuentan con un importante mercado de consumidores. Es muy posible, prosigue, la prosperidad económica de este bloque atraiga en un futuro muy cercano el interés de otras naciones para unirse a este proyecto regional.
A su parecer, si las actividades comerciales y aduaneras en esta área geográfica contaran con un mecanismo de procesamiento adecuado y sencillo en cuanto al intercambio de los bienes esta circunstancia podría ser la fuente de muchas oportunidades para los miembros de esta unión regional.
Con todo lo expuesto anteriormente, Rabiei resalta la posición privilegiada con la que cuenta Irán a la hora de relacionarse con los Estados de la Unión Económica Euroasiática por su relevante posición geográfica estratégica en la región de Asia Occidental.
“La República Islámica de Irán, además de sus capacidades económicas, comerciales e industriales, puede desempeñar un importante papel a la hora de facilitar el acceso de la ruta terrestre de estos Estados miembros de la UEEA con las rutas marítimas del Golfo Pérsico, y, por ende, a las aguas del océano Indico”.
Según el entendido, Irán contando con la excepcionalidad de tener puertos y terminales marítimos adecuados en las orillas del Golfo Pérsico y el mar de Omán podría representar un estímulo que abriera el camino al comercio de los productos de los países miembros de la UEEA a las aguas abiertas del océano Índico y de allí a los mercados del sudeste y del oeste del continente asiático.
Un mayor vínculo entre Irán con Bielorrusia, Rusia, Armenia; Kirguistán y Kazajstán puede ser efectivo para mejorar la posición y el peso geopolítico del país persa en la región y, de modo recíproco, aumentar la dependencia mutua entre estas naciones de la República Islámica, apostilla el analista iraní.
Esta perspectiva de mejorar los lazos entre Irán y los países miembros de la UEEA es de suma importancia para hacer frente a las sanciones draconianas y asfixiantes que la Administración de Donald Trump viene imponiendo a la nación persa desde que el inquilino de la Casa Blanca retirara a su país del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 —integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—.
“Las sanciones estadounidenses han impedido el desarrollo de grandes proyectos para la economía iraní y, además de las necesidades de la globalización y el surgimiento de nuevas redes y métodos de producción, Irán necesita encontrar nuevas rutas económicas y comerciales a fin de establecer nuevos lazos comerciales para contrarrestar las medidas ilegales de EE.UU.”, apostilla el docente.
Es por ello que el docente universitario recomienda a Teherán a unirse a bloques regionales como la UEEA debido a que constituye una importante estrategia a la hora de romper el cerco opresivo de las sanciones estadounidenses
“La Unión Económica Euroasiática (UEEA) es una de las oportunidades más fructíferas para Irán. El volumen de comercio exterior de estos países en conjunto es de unos 800 000 millones de dólares, e incluso si un pequeño porcentaje de este volumen comercial se acerque al mercado iraní, es una cifra muy significativa que puede desatar muchos nudos en la economía persa”, subrayó Rabiei.
Dicho esto, destaca que los productos agrícolas, las hortalizas, las industriales, la energía y los recursos de petróleo y gas de Irán se encuentran entre los bienes que se pueden ofrecer al mercado de estos países de la UEEA y, a cambio, recibir artículos comerciales de alta calidad de este bloque regional, especialmente de Rusia.
En otra parte de la columna periodística recogida por los medios locales, el experto al explicar la estructura política y la gobernanza en los Estados miembros de la UEEA dice que “aunque estas naciones tienen una estructura política independiente, pero dadas las décadas de dominación de la ya extinguida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) sobre estos países, tienen formas relativamente similares de formulación de políticas y gobernanza y esta particularidad permite que no sea difícil obtener detalles y planes operativos para facilitar el comercio y la comercialización si hubiera en un futuro cercano un acuerdo general entre Teherán y este bloque regional”.
El secretario de la Asociación Geopolítica de Irán considera en sus observaciones de que la celebración de la Conferencia Internacional de la Unión Económica Euroasiática en la zona franca del puerto de Anzali, a orillas del mar Caspio, prevista su desarrollo para el 14 y el 15 de octubre, es una buena oportunidad para abordar temas de cooperación entre la República Islámica y las demás naciones de la UEEA.
Esta cumbre es un buen escaparate para reunir a expertos, empresarios experimentados iraníes para aprovechar de sus capacidades empresariales y ofrecer una visión viable de una futura cooperación comercial con la UEEA ante las delegaciones de sus Estados miembros.
“Es de suma importancia ofrecerles a las delegaciones de la UEEA una visión real del papel geopolítico que las zonas francas de Irán pueden jugar en el desarrollo del comercio regional y suprarregional y que de algún modo también podría aliviar y mitigar las dificultades que plantean las sanciones unilaterales e ilegales de EE.UU. impuestas contra la República Islámica”, sentencia el secretario de la Asociación Geopolítica de Irán.
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