"Los territorios sirios no son, ni serán, parte de los objetivos imperialistas de Rusia", ha precisado Davutoglu durante un encuentro con miembros del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco).
Los territorios sirios no son, ni serán, parte de los objetivos imperialistas de Rusia", ha dicho el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu.
Asimismo ha condenado los supuestos ataques llevados a cabo el domingo por aviones de combate de Rusia contra la ciudad siria de Idlib (noroeste), que, según los medios pro-opositores sirios, acabaron con la vida de al menos 43 civiles.
Mientras tanto, el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, ha subrayado que los ataques, probablemente de Rusia, iban dirigidos contra las posiciones de los grupos opositores armados.
Un informe del Centro de Religión y Geopolítica, un grupo de expertos a cargo de la Fundación Tony Blair Faith, ha confirmado que más de la mitad de los llamados combatientes rebeldes en Siria que se oponen al presidente sirio, Bashar al-Asad, simpatizan con el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

En reiteradas ocasiones, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores ha desmentido que sus aviones de combate ataquen a civiles en sus operaciones contra el grupo terrorista EIIL en Siria.
En otra parte de sus declaraciones, Davutoglu ha resaltado que las conversaciones sobre la restauración de los lazos con el régimen de Israel continúan y Ankara también insiste en sus demandas de indemnización y "levantamiento de restricciones" sobre la Franja de Gaza, que es blanco de un férreo bloqueo israelí.
Las relaciones entre Rusia y Turquía se deterioraron después de que Turquía derribara el pasado 24 de noviembre, cerca de la frontera turco-siria, un bombardero ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear posiciones terroristas.

De hecho, Rusia ha enfatizado en reiteradas ocasiones que el derribo está relacionado con el apoyo de Ankara al grupo terrorista EIIL, y que Turquía lo realizó para proteger el suministro petrolero de Daesh ante los bombardeos de las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
Desde el inicio de la crisis siria en 2011, el Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no ha escatimado esfuerzos para acabar con el Gobierno sirio y ha brindado todo tipo de ayuda a los que llama rebeldes.
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