Durante la 70ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) celebrada en Nueva York (noreste de EE.UU.), Essid ha llamado este lunes a los países vecinos a cooperar para establecer la paz y seguridad en Libia.
Frenar las crecientes amenazas surgidas por la penetración de elementos del grupo terrorista Daesh en Libia, requiere el apoyo internacional, además del aumento de las colaboraciones de los países vecinos", ha precisado el primer ministro tunecino, Habib Essid.
"Frenar las crecientes amenazas surgidas por la penetración de elementos del grupo terrorista Daesh en Libia, requiere el apoyo internacional, además del aumento de las colaboraciones de los países vecinos", ha precisado el jefe del Gobierno de Túnez.
Asimismo ha subrayado que los países vecinos de Libia deben adoptar medidas adecuadas para instaurar la seguridad y la unión en este país africano, lo que frenará el avance creciente de la amenaza terrorista en otros países.
En este contexto, el premier tunecino, al insistir en que el conflicto libio puede solventarse a través de un diálogo entre las partes, ha explicado que “actualmente, los intentos deben concentrarse en poner fin a la violencia y el extremismo del terrorismo presente en este país africano”.
El premier tunecino ha hecho este llamamiento mientras, el pasado 13 de septiembre, el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Libia, Bernardino León, anunció que las facciones libias habían llegado a "un punto de consenso" sobre un acuerdo final que facilitará la formación de un único Gobierno libio.
Los combates entre los cerca de 1700 grupos armados activos en Libia que buscan el control de los recursos y el territorio han dejado a este país en la ruina.
A la crisis del país africano se suma la presencia del grupo terrorista Daesh que se hizo publica el pasado febrero, cuando se transmitió la ejecución de 21 cristianos coptos, desencadenando una crisis humanitaria. Muchos libios y otros africanos, que ven en peligro su subsistencia por la presencia de Daesh, deciden echarse al mar en busca de una vida mejor en Europa, a sabiendas que pueden morir en el intento.
El pasado mes de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas(CSNU) anunció que la venta ilegal y clandestina de armas a Libia y su envío a otros países aumentarán el riesgo de la propagación del terrorismo en la región.
Previamente, el CSNU había advertido que Libia, por sí sola, no es capaz de detener el contrabando de petróleo ni el flujo ilegal de armas, por tanto, necesita de fuerzas marítimas internacionales que la apoyen al respecto.
fdd/ncl/hnb